La inseguridad en Bogotá continúa desatada. Diariamente se escuchan denuncias ciudadanas sobre atracos y todo tipo de artimañas ejecutadas por delincuentes.
En esta ocasión, el terror invadió a los clientes de una peluquería en el sur de la ciudad, quienes presenciaron un ataque sicarial.
Una cámara de seguridad ubicada en el barrio Villa Alsacia, en la localidad de Kennedy (suroccidente de Bogotá) registró el momento en que un hombre parquea su vehículo frente a una peluquería. Poco después, dos sujetos en moto lo interceptan con el objetivo de asesinarlo.
Según se conoció, el hombre del vehículo es un guardia del Inpec y, al parecer, los sicarios venían siguiéndolo tras finalizar su turno en la cárcel La Picota.
En cuestión de segundos, la víctima escapó del vehículo por el espacio del copiloto y logró ingresar a la peluquería. En el video se observa cómo una mujer le abre la puerta para ayudarle con su ingreso y, posteriormente, la cierra.
Pero ese no fue impedimento para los sicarios. Mientras uno de ellos permaneció en la calle, su compañero emprendió la persecución. En las imágenes del hecho se ve que al sicario se le engatilla el arma y pierde unos segundos, aunque luego consigue disparar a la puerta de vidrio e ingresa a la peluquería.
Dentro del establecimiento aún había clientes, aunque afortunadamente resultaron ilesos. Las cámaras de seguridad de la peluquería registraron la desesperación del guardia, quien hizo de todo para proteger su vida.
Luego de subir las escaleras, arrojó muebles y otros objetos con la intención de bloquear el ascenso del delincuente.
Finalmente, el sicario no logró llegar al guardia y optó por huir del lugar antes de que llegaran las autoridades.
Víctimas de hurtos en Bogotá no estarían denunciando el delito ante las autoridades
Cada día se presentan más casos de hurtos en Bogotá y la situación de seguridad está bastante compleja, por lo que las autoridades han pedido a la ciudadanía efectuar las denuncias para poder iniciar las investigaciones de los casos.
Sin embargo, las cifras de la Alcaldía y la Policía no cuadran porque, al parecer, los ciudadanos no están haciendo las denuncias formalmente y únicamente exponen el caso en las redes sociales. Esto quiere decir que se estaría presentando un subregistro que estaría ocultado lo que realmente está pasando en la capital y el número de hurtos sería mucho mayor al reportado oficialmente.
El veedor Matías Turbay recorrió varias localidades de la ciudad para hablar con la ciudadanía y determinó que más de la mitad de las personas que han sido víctimas de hurto no denuncian el delito.
“No son creíbles las supuestas disminuciones de casos de extorsión y hurto a comercio, personas, bicicletas y celulares que nos mostró la Alcaldía en su balance de enero y febrero”, dijo Matías Turbay, quien en su labor de veeduría en temas de seguridad ciudadana y en el funcionamiento del sistema TransMilenio, recientemente hizo viral en redes un video donde se muestra a un empleado del mismo TransMilenio colándose en una estación.
Según Turbay, el subregistro de delitos en la capital del país, ocasionado especialmente por la pérdida de confianza y de credibilidad en las autoridades, puede estar en aumento como ya ocurre en otras zonas de la región.
“Esto puede ser peor. En México, por ejemplo –explicó Matías Turbay– los casos de secuestro no denunciados han llegado al 98,6 % y los delitos en general en un 93 %. En El Salvador, se ha calculado un subregistro de entre el 19 y el 51 %. En Colombia, la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Dane concluyó que la proporción de los que no denuncian supera el 70 % y que es una tendencia en crecimiento”, dijo.
Por esa razón, indicó que el camino que se debe seguir en Bogotá es un trabajo articulado entre la Alcaldía y la Policía Metropolitana para construir un plan masivo que incentive la denuncia ciudadana. “No pueden quedarse en tratar de convencernos con cifras, contaminadas por el subregistro, que vivimos en Zúrich, Suiza. Es urgente lograr resultados contundentes y continuos contra la delincuencia, que permitan recuperar la confianza ciudadana en sus autoridades. No es gratuito que –según el Dane– la percepción de inseguridad en Bogotá haya pasado del 77,8 % en 2021 al 83,8 % en 2022″.