La Administración Distrital registró una cifra histórica tanto en inscripción como en participación en el Simulacro de Distrital de evacuación en la ciudad, y es que las dos jornadas que se llevaron a cabo se registraron un total de 3.768.564 ciudadanos.
En el simulacro de la jornada de la mañana, la cifra superó las 3.375.527 personas que realizaron el ejercicio ordenadamente en sus colegios, universidades, sitios de trabajo y comunidad en general. Mientras que, en el primer simulacro nocturno, la cifra ascendió a los 493.037 participantes.
“Las dos jornadas nos dan un balance positivo, en la mañana estuvo enmarcada en una masiva participación de los capitalinos, y en la noche nos presenta un ejercicio interesante de analizar. Entre tanto, saber cómo actuar ante una emergencia a cualquier hora es importante, ya que las emergencias no tienen hora”, indicó el director del Idiger, Guillermo Escobar Castro.
Simultáneamente, al desarrollo del simulacro, se realizaron ejercicios Interinstitucionales, fortaleciendo a los equipos de respuesta a emergencias y creando conciencia sobre cómo actuar frente a un evento de gran magnitud. En las dos jornadas se llevaron a cabo la evacuación de 6.820 animales de compañía, 227.296 menores de 6 años, 88.158 adultos mayores y 14.120 personas discapacitadas.
Así se vivió el simulacro nocturno
Aunque a algunos ciudadanos los tomaron por sorpresa las alarmas en los conjuntos residenciales la noche de este 4 de octubre en Bogotá, lo cierto es que obedecieron al segundo simulacro distrital programado para esta fecha.
En redes sociales fueron publicadas algunas fotografías que dejaron en evidencia cómo se vivieron los instantes de evacuación.
Algunas publicaciones en redes sociales como X dejaron ver que, pese a la campaña de información del Distrito, más de uno desconocía que había un simulacro programado, de ahí el susto al escuchar las alarmas en los barrios.
Trinos tipo “yo pensé que estaba temblando y es simulacro”, se podía leer en X.
Este es el primer simulacro nocturno realizado en Bogotá, como lo explicó la alcaldesa Claudia López. Por eso, en parte, el desconocimiento de algunos sobre la jornada.
Antes de los dos simulacros, el Idiger publicó cómo debe ser el kit de emergencias con que deberían contar los hogares en la capital colombiana, en caso de que familias y mascotas lo requieran. Los elementos son los siguientes:
1. Medicamentos, tapabocas, gafas de seguridad y botiquín tipo A.
2. Copia de llaves de uso frecuente.
3. Agua y alimentos no perecederos.
4. Silbato, radio, linternas, cinta adhesiva, cuerdas, navajas y baterías de repuesto.
5. Muda de ropa completa.
6. Copia de documentos de forma física, digital y en la nube.
7. Cobija liviana, guantes e impermeable.
8. Dinero de baja denominación.
9. Cloro o tabletas para purificar el agua y algunas herramientas básicas.
Cámara de Representantes no tiene cómo enterarse de emergencias: la alarma del Salón Elíptico no sonó en el simulacro
La Cámara de Representantes casi que no se da cuenta del simulacro nacional que tuvo lugar este miércoles (4 de octubre), a las 10 de la mañana, y un congresista tuvo que hacer las veces de alarma para que comenzara la evacuación del recinto.
Y es que a las 10 en punto, cuando estaba estipulado que todo el país estuviera realizando el simulacro para saber cómo atender posibles emergencias, en el Salón Elíptico de la Cámara la alarma no sonó y todos los legisladores siguieron sesionando con normalidad.
Habían pasado varios minutos desde la hora ordenada para la simulación y los congresistas seguían en sus curules porque no se escuchó la señal de alerta. Entonces, el representante a la Cámara por Caldas, Octavio Cardona, gritó: “Nos cogió el terremoto”.
En medio de carcajadas del resto de congresistas, el presidente de la Cámara, Andrés Calle, tuvo que pedirles a los legisladores que evacuaran el recinto para cumplir el simulacro nacional. Al final, tuvieron que llamar a un receso de 15 minutos en la plenaria para hacer el simulacro.
El desorden en la Cámara no paró ahí. Minutos después, terminaron levantando la plenaria por falta de quorum lo que llevó de coletazo a que se aplazara una vez más el debate de la reforma a la salud.