La Fiscalía Seccional Bogotá obtuvo un importante avance en un caso de homicidio que mantuvo en vilo a la comunidad de la localidad de Bosa, al sur de Bogotá. Un juez con función de control de garantías de la capital del país impuso medida de aseguramiento en un centro carcelario a un hombre presuntamente vinculado al asesinato de una persona.
La investigación de este espeluznante caso comenzó en julio pasado, cuando los residentes de la localidad de Bosa reportaron un cuerpo envuelto en bolsas plásticas de color negro.
El arduo trabajo de las autoridades incluyó el análisis de grabaciones de cámaras de seguridad en la zona, la recopilación de testimonios cruciales y otras labores de policía judicial. Estos esfuerzos permitieron identificar la vivienda de donde se extrajo el cadáver de un hombre envuelto en bolsas de basura. Además, se pudo determinar que el cuerpo fue transportado en una carreta antes de ser abandonado en la vía pública.
El pasado 13 de septiembre, agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Gaula Militar llevaron a cabo un allanamiento en una propiedad ubicada en la misma área donde se encontró el cuerpo. Las técnicas de investigación de análisis de fluidos revelaron rastros de sangre en el lugar, que se cree podrían pertenecer a la víctima, la cual presuntamente sufrió torturas antes de fallecer.
En esta propiedad, las autoridades detuvieron a un hombre presuntamente implicado en el crimen. La Fiscalía le imputó el delito de homicidio agravado, basándose en la solidez del material probatorio.
Golpe contra Los Verdes, banda que azota a Bogotá y Soacha con secuestros y torturas
Por otra parte, la Fiscalía General y la Policía Nacional lograron un importante golpe al efectuar la detención y enjuiciamiento de once individuos supuestamente vinculados a la peligrosa banda conocida como Los Verdes. Estos sujetos están siendo investigados por su presunta participación en una serie de delitos cometidos en Bogotá y el municipio de Soacha, Cundinamarca.
Según la investigación, los acusados habrían conspirado para promover la distribución de drogas ilegales en la capital colombiana, específicamente en los barrios El Amparo, Britalia y María Paz, situados en la localidad de Kennedy, así como en diversas zonas de Bosa y Soacha. Además de esta actividad ilícita, se sospecha que los procesados alquilaban armas de fuego para cometer diversos actos delictivos.
Los Verdes estarían presuntamente relacionados con al menos cinco asesinatos, así como con el secuestro y tortura de una persona tanto en Bogotá como en Soacha, delitos que se cree fueron perpetrados utilizando armas de fuego.
Durante las operaciones lideradas por la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, la Seccional Bogotá y la Policía, se llevaron a cabo un total de once registros y allanamientos en Bogotá, Soacha y Manizales, en el departamento de Caldas, donde se sospecha que la organización delictiva tenía presencia.
Entre los detenidos se destacan Nórida Catherine Rodríguez Cárdenas, apodada ‘La Mona’, y Blanca Ovalle, conocida como Muñeca, quienes se cree que desempeñaban roles de liderazgo en la banda. Uno de los implicados ya estaba recluido en un centro de detención en el momento de su notificación.
Además de las detenciones, se confiscaron dos pistolas, un arma de fogueo, 7 cargadores para pistolas y fusiles, 58 cartuchos de diferentes calibres, un cañón para escopeta, dos supresores de sonido para pistolas, una cantidad significativa de sustancias ilícitas, dinero en efectivo, teléfonos móviles, una caja fuerte y se desmanteló una instalación ilegal de armamento, donde se sospecha que se fabricaban y modificaban armas.
Durante uno de los registros, realizado en el barrio El Amparo, se encontró evidencia biológica que sugiere la posible utilización de métodos de violencia extrema por parte de la organización Los Verdes contra sus víctimas.
La Fiscalía presentó cargos contra los implicados en función de su presunta participación en los delitos investigados, incluyendo cargos por concierto para delinquir, homicidio agravado, secuestro, tortura, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y utilización ilícita de redes de comunicaciones. Ninguno de los acusados admitió los cargos formulados en su contra.