El deterioro de la inseguridad en Bogotá no solo afecta a los ciudadanos que día a día son víctimas de hurtos, o a los comerciantes, que están atemorizados por las extorsiones de las bandas criminales como El Tren de Aragua y Los Satanás, sino que además afecta a las entidades distritales que están en jaque por los robos al mobiliario público.
El robo del mobiliario público constituye un ataque contra el patrimonio de la ciudadanía, estos actos no solo causan un daño material, sino que también afectan negativamente la calidad de vida de aquellos que vivimos y disfrutamos de los espacios públicos de la ciudad. Es crucial que como sociedad se condenen estos actos vandálicos y se trabaje en conjunto con las autoridades para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.
Las últimas cifras reveladas indican que el hurto al mobiliario público representó un valor económico superior a los 11 mil millones de pesos, esto como producto de la pérdida de luminarias, láminas de puentes peatonales, señales, cestas de basuras, medidores de gas entre otros, lo que sin duda se convierte en un elevado costo para la ciudad y los usuarios.
Particularmente, en el año 2023 la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) reportó un total de 2.156 luminarias hurtadas con un costo de reposición superior a los 5.700 millones de pesos, por su parte se presentaron hurtos de 4246 cestas de basura que equivalen a más de 4.800 millones de pesos.
De acuerdo con datos suministrados por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) alrededor de 1.587 láminas de puentes peatonales fueron hurtadas, representando más de 115 millones de pesos, esto aunado a la pérdida de 416 señales de SITP, que alcanzaron a sumar un valor superior a los 416 millones y 664 maletines viales que sugieren un valor de 664 millones respectivamente.
Los medidores de gas también siguen siendo objetos constantes de hurto. Las últimas cifras revelaron más de 4 mil medidores fueron robados en la ciudad, los cuales alcanzan un costo unitario superior a los $260.000, que son cobrados a los usuarios, los cuales se ven constantemente afectados.
El concejal de la Alianza Verde, Andrés Onzaga, señaló: “desde mi primer periodo como concejal de la Ciudad junto con mi equipo le hemos puesto la lupa a esta problemática, resaltando la importancia de la colaboración ciudadana, que juega un papel fundamental para superar este desafío y preservar la integridad de nuestro entorno urbano”
“Es así que desde el Concejo de Bogotá hacemos un llamado a las autoridades competentes a redoblar sus esfuerzos en la prevención y persecución de estos delitos. Además, proponemos implementar estrategias comunitarias que fomenten la participación activa de los ciudadanos en la protección de nuestros espacios públicos”, puntualizó el cabildante.
De acuerdo con Onzaga, “es primordial que como sociedad se fortalezcan los vínculos solidarios y promueva una cultura basada en el respeto hacia el mobiliario público. La conservación de estos elementos resulta fundamental para construir una ciudad más habitable, segura y atractiva para todos nosotros”.
“Mejorar la seguridad en Bogotá tardará meses”
El alcalde Carlos Fernando Galán advirtió este miércoles 17 de enero, que mejorar considerablemente la seguridad en Bogotá va a tardar varios meses, pues no habrá resultados de la noche a la mañana como la ciudadanía lo está esperando.
“He dado la instrucción a todo el gabinete distrital y a todo el equipo de gobierno, que se pongan todos en modo ‘apoyar la política de seguridad’, todos van a actuar así, cada uno en su responsabilidad (...), pero este es un mensaje a la ciudadanía, esto no se resuelve de la noche a la mañana, la política de seguridad requiere tiempo, esto es un proceso”, afirmó Galán.
El alcalde de los capitalinos puntualizó: “venimos de una situación muy difícil, Bogotá ha evolucionado, tuvo el año pasado dificultades en tema de hurto a personas, en homicidios, hubo mejora en algunos casos, pero lograr un impacto fuerte va a tardar semanas y meses”.
Las palabras del alcalde Galán se dieron en el marco de la nueva estrategia de seguridad para la ciudad, llamada ‘Bogotá camina segura’.
“Arrancamos hoy, la gente va a sentir una mayor presencia policial, mayor capacidad de redacción, pero tenemos que trabajar juntos para poder tener un resultado que nos permita realmente, de fondo, tener una ciudad completamente segura como es nuestra propuesta. Esto no es de la noche a la mañana, necesitamos apoyo, paciencia y ayuda permanente para que este plan sea lo efectivo que puede ser”, puntualizó Galán.