La delincuencia en Bogotá no tiene límites. A la periodista Laura Camila Vargas, además de robarla, el ladrón la empezó a extorsionar para no publicar unas fotos íntimas que había encontrado en ese celular.
A través de su cuenta de TikTok, Laura Camila Vargas narró en detalle todo lo que le había pasado. Según ella, los ladrones le raparon el celular cuando caminaba por un parque de Usaquén: ”Una moto intentó atropellarme y otra me rapó el celular de las manos”.
No conformes con el dispositivo, los delincuentes comenzaron a extorsionarla a través del WhatsApp de su mamá. Lo que más le causó impresión a Vargas fue que ella siguió todo el protocolo de seguridad. “Yo bloqueé el iPhone, lo puse en modo perdido y el IMEI por la línea telefónica. En la noche, el ladrón comienza a escribirle a mi mamá”, detalló Laura.
El objetivo del delincuente era obtener el código para desbloquear el celular. “Nos comenzó a extorsionar que iba a publicar en mis redes sociales varias nudes (fotos desnudas) que encontró en mi celular, si no le daba el código para desbloquearlo”, agregó la joven.
Además del mensaje intimidante, los ladrones le dieron un tiempo de dos minutos para que les dieran el código. Para que supiera que la amenaza era real, le compartió unas cinco fotos a la mamá.
“Así comenzó a mandar las fotos a mis contactos, al menos a 15 personas, en una clara violación a mi intimidad“, sostuvo Laura, quien aseguró que fue a poner la denuncia ante la Fiscalía, el Gaula y la Policía.
“Me dijeron que no fuera a ceder dándole el código porque luego comenzaba a extorsionarme con otras cosas. Yo le dije al hombre “publíquelas”. Ahí él me dijo que me daba el celular a cambio de $ 2′700.000. Yo le dije que sí, con el fin de que pudiésemos capturarlo y con la esperanza de recuperar el celular”, contó la periodista.
El delincuente citó a la víctima en la calle 13 con Caracas, en el Centro Comercial Shopping, a las 3:00 de la tarde. “Teníamos punto de encuentro y hora. El Gaula sabía, pero me dijeron que no me podían ayudar porque yo había entrado a negociar por el celular. La Fiscalía también sabía porque había puesto el denuncio y tampoco hizo nada (...). Al final me dejaron sola”, dijo Laura Camila Vargas.
Sin embargo, la mujer no se detuvo y fue por su propia cuenta al punto de encuentro. “Y sí, tuve que pagar por el rescate de mi celular, aunque menos de lo que me estaba pidiendo. Era lo que menos quería, pero no tenía otra opción porque no podía comprar un tercer celular, ya que me habían robado hace un mes”, agregó Laura.
La joven aseguró que hacía menos de un mes también fue víctima de la delincuencia en Bogotá, luego de que ladrones en moto se le llevaran el bolso: “Ahí tenía dos celulares, un portátil, mi billetera, las llaves del carro, mi trípode, micrófono, mejor dicho, media vida”.