Desde el pasado 20 de abril, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ordenó medidas de restricción en el sistema de agua de la capital, debido a los bajos niveles del sistema Chingaza y de los demás embalses que surten el recurso a la ciudad.

Un fenómeno de El Niño bastante fuerte que afectó a los capitalinos y que produjo intensos incendios forestales, sumado a las quejas por la falta de acción ante la disminución del volumen de agua en los diferentes embalses durante la administración de Claudia López y el desperdicio del líquido en los hogares bogotanos, obligaron a que se definieran horarios y zonas para la restricción del suministro del líquido en la capital colombiana.

Y es que el estado de los embalses es dramático y el panorama es desértico, y así quedó registrado en una visita de un equipo de la Alcaldía y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), al Sistema Chingaza y al embalse de San Rafael.

Las imágenes muestran como lucen los embalses que surten a Bogotá. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Las imágenes fueron tomadas el pasado 15 de mayo y en ellas se pueden evidenciar los bajos niveles de agua, el agrietamiento de la tierra y el daño a la vegetación por cuenta de la sequía en estos estratégicos lugares que surten de líquido a Bogotá.

“La situación sigue siendo crítica y es importante seguir racionando y ahorrando agua, para superar este panorama y garantizar agua potable para todos los ciudadanos en 2025. Aunque se han registrado lluvias, no han sido suficientes para lograr niveles altos que permitan atender la actual demanda de agua en la ciudad y municipios aledaños, que se abastecen de la red de agua potable del Acueducto de Bogotá” explica la Alcaldía.

Los embalses muestran la sequía que afecta a esos estratégicos lugares para el suministro de agua a Bogotá. | Foto: Alcaldía de Bogotá

Precisamente, la meta trazada en medio de esta contingencia, es que para diciembre de 2024 el embalse de Chuza y el embalse de San Rafael, que integran el Sistema Chingaza, alcancen un 75 % en niveles de reserva, para garantizar suministro de agua potable para 2025.

Cabe señalar que el Sistema Chingaza proporciona a Bogotá y municipios aledaños el 70 % del total del agua potable que se requiere para atender la demanda.

Y es que pese a que sobre Bogotá ha llovido en los últimos días, con corte del 17 de mayo, los niveles en este sistema apenas alcanzan un 24,05 %, cifra que preocupa a las autoridades, pues el consumo de los capitalinos no da tregua y sigue por encima de la meta fijada por el alcalde Galán desde que comenzó el racionamiento.

Por esta razón, el Distrito sigue invitando a la ciudadanía a racionar el consumo de agua, a cambiar hábitos y contribuir con el ahorro de agua para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a este líquido vital.