Luisa Ayala y su novio César no duermen desde el pasado 2 de abril cuando su perro Gepetto, un Bernés De La Montaña de 8 años, se perdió en una vereda San Rafael de Facatativá.
“Creemos que se perdió en horas de la tarde, porque los vecinos nos contaron que lo escucharon ladrar, pero en horas de la mañana”, dijo Luisa a SEMANA.
El canino está con ellos desde que era un cachorro, vive en una finca del sector mencionado con César. Cuando su dueño llegó a casa después de su jornada laboral. Las puertas estaban cerradas como de costumbre. Todo parecía en orden. Hasta que se dio cuenta de que su mejor amigo faltaba.
La angustia lo invadió y con la ayuda de Luisa, empezó desesperado a buscar su mascota.
“Lo raro es que la puerta de la finca estaba cerrada, el perro descansa dentro de la casa. Es muy extraño”, describió Luisa.
Buscaron por todas partes, caminaron por largo tiempo y hasta se metieron a un río. Han puesto volantes, han usado el perifoneo y todos los recursos necesarios para encontrarlo.
La primera hipótesis a la que llegan, es que se robaron a Gepetto por las condiciones en las que estaba el hogar.
“Gepetto duerme dentro de la casa y ahí se deja. Creemos que se lo robaron porque no entendemos como se pudo salir. Nadie de los vecinos lo vio”, declara Luisa.
Este Bernés De La Montaña tiene una pañoleta color verde con el número del spa donde lo bañan. La tristeza es inmensa. Es el compañero de esta pareja.
“Es todo, nos da alegría, compañía. Hace parte de nuestra relación, es muy importante para nosotros, Ha sido muy difícil, es una zozobra en el corazón, es una situación muy difícil”, comentó Luisa a SEMANA.
Su preocupación es mayor por su edad. Gepetto ya es un perro viejito y además está castrado. Lloran de pensar que lo estén maltratando o sometiendo a cosas a las que no esté acostumbrado. Además, Luisa y su novio han recibido llamadas de personas que quieren aprovecharse de la situación para, por ejemplo, pedir plata.
“Nos han pedido dinero, nos echan retahílas y a ponen puntos de encuentros falsos. Piden transferencias y demás. Volvieron de los robos de perros una economía ilícita para venderlos, para pedir plata”, comenta la dueña de Gepetto.
Sin embargo, así como hay gente mala y que intenta aprovecharse, hay muchas personas que quieren ayudar a través de grupos de whatsapp, por ejemplo o ofreciéndose a la búsqueda.
“Por favor, que nos lo devuelvan. Estamos ofreciendo recompensa de 1 millón de pesos”, concluye Luisa con esta casa periodística.