En la madrugada de este miércoles 21 de junio, se registró un motín en la URI de Puente Aranda. Los internos salieron de sus celdas y se tomaron los pasillos de la instalación, además, quemaron varios colchones.

Personal de la Unidad del Diálogo y del Mantenimiento del Orden (Undmo) arribó al sitio para controlar la situación.

De acuerdo con la información preliminar, los internos también lanzaron piedras y sillas plásticas al exterior. Ante el amotinamiento, los vigilantes se vieron obligados a salir de las instalaciones de la URI y esperar a que los efectivos de la Undmo controlaran los disturbios.

Por el momento, no se han reportado heridos. Así mismo, miembros del Esmad y de la Policía Metropolitana de Bogotá permanecen en la zona y realizan un acordonamiento preventivo en caso de que el orden sea alterado nuevamente y se presente otro intento de motín dentro de las instalaciones de la URI de Puente Aranda.

Vale recordar que, en la noche del 14 de septiembre de 2022 se registró otro amotinamiento en la URI de Puente Aranda, ubicada en el occidente de Bogotá. En aquella ocasión, los internos también prendieron fuego a los colchones para intentar escapar.

Previamente, en abril de ese mismo año, las autoridades registraron otro intento de fuga masiva de algunos reclusos ―también en la URI de Puente Aranda―, después de que le prendieran fuego al primer y segundo piso del edificio.

En línea con las motivaciones de los intentos de fuga registrados el año pasado, el reciente amotinamiento también tendría que ver con problemáticas como el hacinamiento y las condiciones en que mantienen a los presos dentro de la URI.

Los amotinamientos en la URI de Puente Aranda se han vuelto recurrentes. | Foto: Instants

Alarmante: más de 1.000 llamadas por hora se reciben a la línea 123 en Bogotá; las riñas son la principal causa

Cifras conocidas por el concejal del Partido Liberal Samir Abisambra dan cuenta de que la línea de emergencia 123 ha recibido este año, en el centro de Comando, Control, Comunicaciones y Computo (C4) en promedio, cada hora, 1.006 llamadas. Es decir, al día pueden estar recibiendo perfectamente 24.158 llamadas.

Llama la atención que en el año 2022, entre enero y abril, se recibieron 2.454.899 llamadas, cifra que aumentó este año, cuando se registraron 444.123 llamadas más.

Sede del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo donde se reciben las llamadas del 123. | Foto: Tomado de un vídeo de la Secretaría de Seguridad.

Sumado a ello, se pudo conocer que la mayoría de las llamadas realizadas responden a incidentes relacionados con riñas, ruido, accidentes de tránsito y consumo de sustancias psicoactivas.

Abisambra señaló que, desde 2020 hasta enero de este año, el Distrito ha invertido 820 mil millones de pesos en organismos de seguridad para el fortalecimiento tecnológico y una mayor eficiencia en movilidad y logística de la Policía de Bogotá, así como la incorporación de 1.500 nuevos policías.

Cuando se hizo esta misma indagación para la primera mitad de 2020, se recibían 788 llamadas por hora y los incidentes denunciados por mes eran menores, aunque igualmente habían incrementado respecto a 2019.

Por otro lado, las cifras muestran que las localidades con mayor reporte de llamadas a la línea de emergencia 123 según el Distrito son: Suba (91.065), Kennedy (90.765) y Engativá (80.335).

Concejal Samir Abisambra | Foto: Concejo de Bogotá

“Son las mismas localidades de hace tres años y las mismas que fueron puestas bajo una estrategia de seguridad que pretendía brindar mayor atención a las zonas con más denuncias. Entonces, ¿dónde están los nuevos policías? Si la gente se sigue quejando por las riñas, ¿dónde está la movilidad y logística mejorada?”, señaló Abisambra.

Frente a estas alarmantes cifras, el concejal del Partido Liberal reveló que convocó a mesa de trabajo a diferentes entidades del Distrito el próximo miércoles 28 de junio para encontrar una pronta solución a estos incidentes.