En la madrugada de este martes, 7 de noviembre, un nuevo hecho de violencia se presentó en Bogotá, puntualmente en el barrio Caracolí de la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá, donde fueron hallados cuatro cuerpos sin vida, tres hombres y una mujer, dentro de una vivienda, según el reporte preliminar de las autoridades.
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Bogotá, las cuatro personas encontradas sin vida son de nacionalidad venezolana; dos de ellas fueron identificadas como Mario Rendón y Gledis Fuentes, mientras que todavía no se conocen los nombres de los demás.
En las hipótesis del caso, todo apunta a que se trató de una masacre, pues al momento en el que llegaron los encargados de velar por la seguridad del Distrito, ingresaron a la vivienda y encontraron tres de los cadáveres torturados; al parecer, a las víctimas las amarraron e incluso detallaron que les pusieron trapos en sus bocas.
Mientras avanza la investigación, para poder dar cuenta de lo que pudo haber sucedido en dicho barrio de Ciudad Bolívar, aparte de la Policía local, también llegó el personal de la Seccional de Investigación Judicial Sijín, encargado de hacer la inspección, se hizo el levantamiento de los cuerpos, posteriormente trasladados al Instituto Nacional de Medicina Legal.
A través de un comunicado, el coronel Méndez, comandante operativo de la Policía, lamentó el violento hecho. Asimismo, recalcó que se inició un proceso de recolección de pruebas, entre otros aspectos, al igual que compartió que lo primero que se pudo conocer es que el propietario de la vivienda tenía alquilado el recinto.
“Lamentamos este suceso. Nos encontramos adelantando las indagaciones iniciales para dar con los elementos materiales de prueba y así adelantar la respectiva investigación”, manifestó Méndez.
En la misma vertiente, el mencionado coronel le dijo al Ojo de la noche de Caracol Noticias: “La primera información que se tiene [es que] el propietario de la casa tiene alquilado a dos ciudadanos venezolanos, una pareja de hombre y mujer, que son los que viven en esa casa hace más de dos años en alquiler”.
Entretanto, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se pronunció al respecto luego de que la Fiscalía General de la Nación hizo público que activó el grupo de homicidios colectivos. Destacó un equipo de fiscales e investigadores adscritos al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) para adelantar las acciones investigativas e identificar quién o quiénes estarían detrás de estos hechos y esclarecer el caso.
En palabras de la mandataria del Distrito capital: “Agradezco a @FiscaliaCol su actuación inmediata para esclarecer los lamentables hechos ocurridos anoche en Ciudad Bolívar. Condenamos toda acción o retaliación criminal. La única justicia es la que impartan las autoridades estatales colombianas y por eso pedimos y apoyamos su actuación oportuna”, consignó López en X.
La fuerza pública y otras autoridades permanecieron en el sur de Bogotá hasta altas horas de la madrugada, con el objetivo de inspeccionar la vivienda donde estaban los cuerpos y los sitios cercanos en donde podría haber registros audiovisuales de cámaras de seguridad.
Por ahora, queda esperar a que la recopilación de datos continúe para saber si a la vivienda ingresaron más personas, al igual que identificar a los responsables de este atroz crimen que se suma a la inseguridad y violencia que se está viviendo en Bogotá.
Policía fue encontrado muerto en un CAI de Bogotá
Días atrás, el sábado 4 de noviembre, la Policía informó sobre la muerte de uno de sus uniformados, quien fue hallado muerto en un CAI.
Las autoridades detallaron que el nombre del policía era Néstor Fabián Aguirre, patrullero que apareció sin vida en la localidad de Fontibón. Al lado del cadáver estaba su arma de dotación, según un comunicado de prensa de la Policía.
“Alrededor de las 11:15 a. m. policías adscritos al cuadrante del CAI Macarena de la localidad de Fontibón, encontraron el cuerpo sin vida del señor patrullero Néstor Fabián Aguirre y a un costado su arma de dotación”, se lee en la misiva.
“El uniformado natal de la ciudad de Sogamoso y de 35 años de edad, llevaba cerca de 11 años de servicio, de los cuales 4 años en la ciudad de Bogotá. En la mañana de hoy adelantaba su actividad policial como auxiliar de información del CAI Macarena”, agregó.
Entre las hipótesis de lo ocurrido no se descartó la posibilidad de que el patrullero se halla suicidado, puesto que, como conoció Noticias RCN, tenía antecedentes de depresión.