Se complica el brote de enfermedad respiratoria aguda en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova en Bogotá. La Secretaría Distrital de Salud, en cabeza del secretario Gerson Bermont, ordenó establecer una cuarentena en el lugar para frenar la propagación del virus.
De acuerdo con la entidad, la cuarentena irá hasta el próximo 14 de febrero para los casos expuestos, siempre y cuando no se identifiquen nuevos.
En todo caso, la Secretaría de Salud manifestó que la presencia de estos casos no debe ser una situación de alarma para la población general. No obstante, teniendo en cuenta que actualmente circula este virus en Colombia, es importante recordar la importancia de mantener espacios bien ventilados, usar el tapabocas cuando se presentan y vacunarse contra influenza y Covid-19-19 según las indicaciones.
La Secretaría determinó establecer cuarentena luego de un recorrido que permitió indagar sobre cada uno de los casos presentados, la presencia de síntomas, su evolución clínica y las medidas adoptadas.
En la Escuela de Cadetes se estableció un brote de Infección Respiratoria Aguda Grave -IRAG, potencialmente asociado a virus circulante de Influenza AH3N2. Al momento, se identificaron 268 casos expuestos y 103 sintomáticos. De esos, 99 se encuentran en condición clínica estable ubicados en área de observación, de los cuales 11 al momento ya están recuperados.
Paralelamente, mientras la Secretaría de Salud ordenaba una cuarentena, el Ejército Nacional reconoció en una rueda de prensa que no sabe si le entregaron medicamentos al cadete Cristopher Blanco, quien murió de neumonía, o si los medicamentes solamente le fueron diagnosticados.
La respuesta la entregó la institución militar, luego de la grave denuncia que hizo la mamá del fallecido, quien señaló que el Ejército le negó los medicamentos a su hijo, quien presentaba un cuadro de gripa que con el tiempo empeoró hasta causarle la muerte.
Leidy Vásquez, mamá del cadete Cristopher Blanco Vásquez, en diálogo con SEMANA, responsabilizó al Ejército de “dejar morir” a su hijo.
Dijo que los síntomas que le reportaba Cristopher eran fiebre y tos, y que pese a su estado de salud, el Ejército lo sometió a pruebas físicas, que para ella, pudieron agravar su estado. “Lo sometieron a pruebas de natación y el agua fría pudo deterior la salud de mi hijo”, señaló.
Agregó que su hijo le contó que al ver su estado de salud fue remitido al dispensario militar, pero que allí solamente le hicieron el diagnóstico médico, pero que no le dieron medicamentos para tratar los quebrantos de salud que venía padeciendo.
“Mi hijo me informó que desde el Ejército le dijeron que él no tenía seguro médico y que no le podían dar los medicamentos para tratar la fiebre y la tos, que él por su cuenta los tenía que comprar”, denunció la afligida mamá.
Leidy también cuestionó duramente el Ejército porque, según ella, nadie de la institución militar en ningún momento le informó que Cristopher estaba padeciendo quebrantos de salud. “Solamente me llamaron el pasado sábado a eso de las 7 de la noche para decirme que mi hijo estaba en grave estado de salud en el Hospital Militar, que nos trasladáramos a Bogotá, llegando al terminal del sur me volvieron a llamar para decirme que mi hijo había muerto”, narró Leidy.
Dijo que en el Hospital Militar la información que le dieron sobre las causas de la muerte de su hijo fue poca. “Nadie me daba razón, solamente me dijeron que la muerte había sido por el virus de la influenza, que había desencadenado una neumonía aguda”, señaló.
Leidy recordó que su hijo había optado por el Ejército porque su sueño era convertirse en el mejor piloto militar y que ingresando a la institución podría recorrer el camino para cumplirlo. “Hablamos con un general y no nos dio razón de nada, simplemente que teníamos que esperar los resultados de las investigación, pero lo cierto es que el Ejército dejó morir a mi hijo, si le hubieran suministrado los medicamentos que le recetaron seguramente estaría vivo”, afirmó la afligida mamá.