La perdida de María Paula Munévar dejó un dolor muy grande en la Universidad Javeriana. El cuerpo de la estudiante fue encontrado en el mismo centro educativo, que por casi una semana clamó a las autoridades y a la comunidad por encontrarla. El padre Luis Fernando Múnera escribió un mensaje a todos los estudiantes para compartir ese sentimiento que los embarga. “Les invito a obrar con profunda empatía, prudencia y respeto”, les dice.
Este es el texto completo:
Queridos miembros de la Comunidad Educativa Javeriana:
Me dirijo a todos y todas con tristeza y dolor por la pérdida de nuestra estudiante María Paula Munévar Olmos. En nombre de la comunidad universitaria expreso a su familia y seres queridos nuestras condolencias y solidaridad.
Quiero manifestar mi gratitud y reconocimiento a quienes han estado colaborando durante estos difíciles días en la búsqueda continua de María Paula, a sus profesores y compañeros por su cercanía y comprensión, a la Facultad de Comunicación y Lenguaje por su sensibilidad y humanidad, y a todas las personas y entidades que nos han acompañado y expresado su afecto.
En nuestras conversaciones les invito a obrar con profunda empatía, prudencia y respeto. Las palabras tienen peso y pueden ser un soporte para apoyarnos unos a otros y tejer lazos de amor y de esperanza, pero también pueden herir la sensibilidad de las otras personas y generar mayor dolor. Seamos conscientes de ello.
Sigamos trabajando juntos por reconocer el valor de la vida, ese frágil y bello regalo que recibimos de Dios. En este tiempo, el llamado es a estar muy unidos. Cuenten con su Universidad.
LUIS FERNANDO MÚNERA CONGOTE, S.J.
Rector de la Universidad
La carta de la familia
La tristeza que embarga a los Munévar Olmos es infinita. Así lo hicieron saber en un comunicado que compartieron para hacer una petición muy especial en estos duros momentos. “Les rogamos su comprensión y afecto, para dimensionar el dolor y amor infinito que nos embarga, sentimientos que nos impiden en estos momentos a abordar entrevistas, declaraciones y conversaciones sobre este lamentable hecho”.
Los padres de María Paula, que habían salido a medios a pedir que ayudaran a encontrar a su hija, ahora explican que el sufrimiento que viven por cuenta de la noticia de su muerte, les impide seguir llevando el caso públicamente.
Pero agradecen el acompañamiento que el país les ha dado desde que se conoció la desaparición de su hija. En el texto enviaron un mensaje afectuoso a “los familiares, amigos, allegados, fundaciones, medios de comunicación y, en general, a los cientos de miles de personas solidarias con la desaparición”.
“Estamos asimilando la partida de nuestra hija”, sostienen.
La familia agregó que el amor que han recibido de miles “hace más llevadero este difícil momento que tenemos que afrontar”.
El trágico final de María Paula
“Mami, estoy completamente desubicada”. Este fue el último mensaje por celular que recibió Francia Olmos, la mamá de María Paula Munévar. Por cuenta de ese texto, corto y angustiante, la mujer estaba segura de que su hija deambulaba perdida por la ciudad. Las autoridades, sin embargo, la encontraron en un lugar muy conocido por ella, la misma Universidad Javeriana donde estudiaba.
El cuerpo de la joven fue descubierto en el espeso bosque de los cerros orientales que colinda con la universidad. A su lado, se encontraron unos líquidos químicos que las autoridades investigan si tuvieron que ver con su muerte.
Las autoridades tuvieron dos pistas clave para resolver lo que sucedió: lo primero fue un video de una cámara de seguridad en el que se ve a la joven internarse en el bosque por su cuenta; lo segundo, una carta que ella misma le escribió y dejó a su familia.
El fiscal Francisco Barbosa designó a un equipo especial de esa entidad una vez se hizo pública la desaparición de la joven. Por ahora, se investiga si condiciones personales tuvieron que ver con el fatal desenlace.
La misma Universidad Javeriana fue la que comunicó esta tarde del miércoles 19 de abril la estremecedora noticia de su muerte.
”La Pontificia Universidad Javeriana y su comunidad educativa lamenta profundamente la muerte de María Paula Munévar Olmos, estudiante de la carrera Ciencia de la Información, Bibliotecología y Archivística, quien fue hallada sin vida.
A Francia Olmos y Pedro Pablo Munévar, padres de María Paula; a sus familiares, amigos, seres queridos y compañeros, les expresamos toda nuestra solidaridad y acompañamiento.
A partir de las investigaciones y la búsqueda continua de las autoridades y del personal de seguridad de la Javeriana, se encontró a María Paula sin vida en la zona nororiental de la Universidad, que se encontraba, y se encuentra, cerrada por condiciones invernales.
Los hechos están siendo investigados por las autoridades correspondientes.
La Universidad agradece a las autoridades, a los medios de comunicación y a todos aquellos que apoyaron la búsqueda de María Paula, quien dejará un profundo vacío en nuestra comunidad y en todas las personas que tuvieron la oportunidad de conocerla y compartir con ella”, anunció el comunicado de la institución.
La mamá de María Paula había hablado con SEMANA días antes. Por medio de un sentido relato, dio cuenta de qué sucedió con su hija y pidió ayuda a las autoridades. Desde el pasado jueves 13 de abril, la joven María Paula Munévar Olmos estaba desaparecida luego de acompañar a su padre a hacer unas gestiones personales al centro de la capital.
“Yo hablé con ella como a las 2:00 p. m. y ella me dijo que había hecho una vuelta en la Dian (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales) con el papá (Pedro Munévar). Y el papá le dijo que tomara un taxi para la universidad porque él tenía que hacer otras cosas y no la podía acompañar. Lo que hacían era por inmediaciones del Parque Santander (carrera séptima con calle 15), en Bogotá, nosotros vivimos en Cota (Cundinamarca). Tomó un taxi y me llamó cuando iba llegando a la universidad. Ahí quedó la conversación en este momento”, aseguró Francia Olmos.
“A eso de las 4:00 p. m., ella me llamó de nuevo. ‘Mami, imagínate que no me alcanzó la plata y me tocó sacar por cajero, pero el cajero me dice que no puedo sacar plata porque la tarjeta no está habilitada’. Insisto, nosotros vivimos en Cota, ella no conoce bien Bogotá. Yo le dije: ‘No, dale, no estás desubicada, tranquila. Bájate a la (carrera) 13 y yo te digo dónde hay un banco’. Ella me dijo que estaba en la universidad, pero no queremos con mi esposo dar la ubicación precisa de la U porque mucha gente se ha comunicado con nosotros queriéndonos sacar dinero y diciendo cosas”, agregó.
“Ella me dijo que estaba por la (carrera) 13, pero el hermano le pudo rastrear el computador y sale que estaba por San Victorino, mucho más arriba en el centro. Hay mucha confusión. El asunto es que yo la guie por teléfono y me dijo que había entrado a un banco y que le habían dado un turno y dijo que tenía que apagar el celular. Esto para poder sacar plata. Me decía que no tenía dinero y que quería almorzar”, agregó su madre.
“Hemos recibido muchas llamadas diciendo que la vieron en muchas partes de Bogotá, que no tenía zapatos, que con el pelo más largo, que está desorientada. Otro señor nos llamó y nos dijo que le diéramos recompensa y nos daba la ubicación, pero la Policía dice que son estafadores. Ella tiene 23 años de edad, no sé por qué le pusieron 24 en el cartel de desaparecidos, tiene un hermano menor”, agregó Francia Olmos.
“Es una niña dulce, tierna, irradia paz, es muy tímida, está estudiando, me abstengo de decir la carrera y la universidad, está en la fase final. No tiene pareja, solamente existía un muchacho compañero de universidad y ella nos preguntó si podía tener novio. Y le dijimos que confiábamos en ella, pero el muchacho se fue del país, entonces únicamente quedó en prospecto”, agregó.
“María Paula no intenta hablar con nadie, no es buena socializando, eso es lo que más nos preocupa. Además, ella tiene una condición especial, sufre de depresión profunda recurrente y debe tomar medicinas”, aseveró Olmos, interrumpida por el llanto de su preocupación. “Debe tomar sus medicinas en la mañana y en la noche y si no lo hace se le empiezan a dormir las manos y la cara y la lengua. Sé que la red hospitalaria está en alarma. Esto no es vida”, aseguró.
La joven fue vista por última vez en horas de la tarde del jueves en la Avenida Jiménez con carrera novena, en el sector de San Victorino, centro de Bogotá. En el momento de su desaparición, María Paula vestía un saco amarillo, chaqueta azul oscura, jean azul claro, tenis negros y gafas de marco azul de lentes gruesos.
La búsqueda de la joven finalmente concluyó tras encontrar el cuerpo.