Desde la medianoche de este lunes, 25 de noviembre, en lo corrido de la madrugada y en las primeras horas de la mañana del martes, empezaron a llegar a Bogotá más de 4.000 indígenas emberá desde el departamento de Risaralda para pedirle medidas urgentes al Gobierno nacional en sus territorios.
A su llegada a la capital del país, los indígenas se instalaron en carpas, en el Centro Administrativo Nacional (CAN), en donde está la sede de la Agencia Nacional de Tierras (ANT).
Luego de que los indígenas llegaran a Bogotá y se instalarán en la ANT, el secretario general de la Alcaldía Mayor, Miguel Silva, le hizo un fuerte llamado al Gobierno nacional para que responda a las exigencias de la comunidad emberá, toda vez que los buses en los que llegaron los dejaron y partieron de regreso a Risaralda.
“Le insistimos al Gobierno nacional que haga presencia en el lugar y acompañe a las 2 mil personas de la comunidad emberá que desde la madrugada se instalaron en la Agencia Nacional de Tierras. Los buses en los que venían ya se devolvieron para Pereira”, dijo el funcionario.
Y agregó: “Como Distrito, desde las 10:45 p. m. que entraron a Bogotá hemos estado coordinando nuestros esfuerzos para garantizar el orden público y hemos acompañado las labores de Defensoría del Pueblo y Personería, pero es fundamental que el Gobierno nacional haga presencia y se haga responsable de la atención y acompañamiento a estas personas”.
Así mismo, el secretario Silva aprovechó para pedirle al Gobierno del presidente Gustavo Petro que también le cumpla a la comunidad indígena que desde hace 3 años permanece asentada en Bogotá.
“En este sentido, también reiteramos la necesidad de que atiendan las necesidades de los más de 1.600 (indígenas) emberá que permanecen en las UPI de La Florida y La Rioja y en albergues del Distrito”, sostuvo el funcionario distrital.
Rubiel Siágama, gobernador mayor del Resguardo Unificado Mistrató de Risaralda, explicó algunas de las exigencias al Gobierno.
“Nos encontramos 4.000 indígenas, que llamamos la minga nacional. Venimos con varios objetivos. En mi resguardo tenemos una gran división, en la cual tenemos muertos, desconocimiento y exclusión en la misma raza indígena. También tenemos amenazas entre nosotros”, dijo Siágama a Revista Alternativa.
En ese sentido, la llegada de la población indígena a Bogotá tiene como propósito, según ellos, “denunciar las condiciones desfavorables que atentan contra el bienestar de la población indígena emberá, solicitar el cumplimiento de acuerdos pactados con anterioridad y garantizar la plenitud de los derechos universales de los pueblos indígenas, de los niños y niñas, de los mayores, así como de la defensa de los territorios y el buen vivir de nuestras comunidades”.
Denuncian “la muerte de nuestras niñas y niños a causa de la desnutrición, las afectaciones por el cambio climático, el desarraigo cultural por el desplazamiento forzado, por las condiciones de saneamiento básico mínimas o inexistentes en los territorios para garantizar la vida digna, además de las distancias o barreras territoriales y culturales para la prestación de los servicios de salud”.
Así mismo, denuncian “la falta de programas con enfoque étnico que permita avanzar en la erradicación de la desnutrición en nuestros niños, niñas y adolescentes”, entre otras problemáticas.
Diálogo con los indígenas
Luego de que llegaran a Bogotá y se instalaran en carpas, el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, se sentó a dialogar con los líderes indígenas.
“Iniciamos mesa de diálogo con el pueblo emberá para escuchar su pliego de peticiones ante una deuda histórica del Estado con esta comunidad. Toda nuestra disposición para rodear de garantías la negociación a partir del reconocimiento de las autoridades indígenas”, señaló el director.