Para muchos, la época de vacaciones entre diciembre y enero es el mejor momento para descansar y compartir en familia; sin embargo, hay quienes no disfrutan de estos meses. Se trata de las mascotas domésticas, principalmente perros y gatos, quienes sufren de abandono y son dejados a su suerte en la calle.

Una de las razones por las que se presenta el abandono de estos animales, se debe a que las familias salen de la capital colombiana para disfrutar de sus vacaciones. Es ahí cuando las calles quedan solas y se ven a estas mascotas abandonadas, deambulando por los terminales de transporte, basureros, como el relleno sanitario Doña Juana, y estaciones de TransMilenio.

Perros y gatos tienen que sufrir de abandono y son dejados a su suerte en la calle.

Pese a que es una situación constante de todos los años, las entidades del Distrito han buscado prevenir estos casos de abandono con campañas de concientización que busquen también disminuir las cifras de esta problemática. De hecho, para 2023, datos del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), revelaron que se hicieron 11.860 reportes por presunto abandono en Bogotá, es decir, un incremento del 26 % con respecto al año inmediatamente anterior.

Una de las razones por las que se presenta el abandono de estos animales, se debe a que las familias salen de la capital colombiana para disfrutar de sus vacaciones.

Los datos dejan en evidencia que estos abandonos coinciden con la temporada de viajes, en donde los ciudadanos suelen movilizarse hacia otras partes del país, y en ocasiones, uno de los principales problemas al momento de trasladarse son las prohibiciones de las empresas de transporte frente a los animales.

Para adoptar a un animal hay que ser responsables. Getty Images. | Foto: Getty Images

A lo anterior, se suma el hecho de que para Navidad, muchas personas suelen obsequiar mascotas sin tener en cuenta la responsabilidad que acarrea el tenerla y los cuidados que requiere. Incluso, los centros de adopción suelen sufrir de la ausencia de personas que puedan darle un hogar a los animales que allí se encuentran, bien sea porque prefieren comprar animales de raza o porque se encuentran fuera de la ciudad.

En Bogotá, son más de 66.000 los animales que viven en condición de calle o semidomiciliados, exponiéndose día a día a todo tipo de riesgos como envenenamiento, atropellos o maltratos físicos.

No obstante, pese al desafortunado fenómeno, el artículo 6 de la Ley 84 de 1989, cataloga como maltrato el dejar expósito o abandonado a un animal doméstico, más especialmente a aquellos en estado de vejez, enfermedad o incapacidad de procurarse la subsistencia, lo que podría conllevar el cobro de millonarias multas e incluso a penas de carácter judicial.