El miércoles 13 de septiembre, una tragedia ocurrió en la Institución Educativa Mayor de Mosquera, sede La Amistad (localizada en el barrio Porvenir Río). De acuerdo con la información conocida hasta el momento, una menor de tan solo 6 años falleció luego de haber comido un refrigerio escolar.

Según las primeras versiones, la menor se habría atorado mientras consumía el refrigerio. Al parecer, no recibió atención inmediata y la ambulancia tardó en llegar al lugar.

Al final, según precisó la Secretaría de Salud de Mosquera, la menor falleció por una obstrucción en la vía aérea a causa del alimentos con que se atoró.

“Desde la administración municipal estamos atentos al acompañamiento de su familia y a la correspondiente indagación que permita llegar a la causa final de este lamentable deceso. Nos unimos y extendemos nuestras más sinceras condolencias y oraciones a sus familiares y compañeros de todo corazón. Agradecemos la atención prestada ante esta situación”, expresó la Alcaldía de Mosquera en un comunicado.

Al parecer, la menor se atoró con uno de los alimentos recibidos. Imagen de referencia, sin relación con el caso en mención. | Foto: Semana

Las autoridades indagan por lo sucedido, de manera que intentan reconstruir los hechos, inspeccionando la naturaleza del refrigerio así como la reacción del personal de la institución ante el atoramiento de la menor.

Los incidentes con los refrigerios en instituciones educativas ya han dado de qué hablar en el pasado. Por ejemplo, en febrero de este año, se conoció el caso de una menor que consumió vidrio molido en los alimentos que le dieron en su colegio.

Dicha situación ocurrió en la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá, donde una estudiante del colegio Salitre, sede C, consumió vidrio molido debido a que el material resultó dentro de un refrigerio escolar.

A causa de las circunstancias, la menor fue ingresada en un hospital para recibir atención especializada, pues su salud se vio gravemente afectada a causa del material que ingirió.

En febrero, una niña fue hospitalizada tras consumir vidrio molido en un refrigerio que le dieron en su colegio. Imagen de referencia, sin relación con el caso en mención. | Foto: Getty Images / FrankyDeMeyer

Frente a este caso, en su momento, la Secretaría de Educación adelantó la investigación pertinente desde la planta de producción y ensamble del producto, para poder realizar la trazabilidad del lote, así como de los controles que se generan a través de la interventoría del Programa de Alimentación Escolar (PAE).

De acuerdo con lo informado desde entidad, “se determinó que la novedad presentada se dio por fuera de la institución educativa”.

Llama la atención que, según la entidad, nunca había tenido antecedentes de un caso similar.

“El Programa de Alimentación Escolar actualmente cuenta con 32 proveedores de alimentos a través de los cuales se adquieren 64 productos diferentes que componen los menús diseñados. La Secretaría de Educación trabaja para entregar cerca de 800.000 refrigerios escolares diariamente con altos estándares nutricionales y variedad de alimentos, necesarios para el crecimiento y desarrollo de los niños”, anotó la Secretaría en su pronunciamiento sobre el caso.

Contraloría denuncia que más de 44.000 niños no reciben alimentación escolar del PAE en el Cauca

Desde Popayán, el contralor Carlos Mario Zuluaga encendió las alarmas porque más de 44.894 niños, niñas y adolescentes de la Entidad Territorial del Cauca (ETC) no están recibiendo alimentación escolar. De acuerdo con el funcionario, las zonas afectadas son Macizo y Norte, donde las entidades territoriales no estarían cumpliendo los principios de planeación necesarios para garantizar la contratación del servicio.

De acuerdo con la Contraloría, la ETC suspendió la atención del PAE desde el 23 de mayo de este año a la población mayoritaria. De esta forma, cerca de 93.804 estudiantes no recibieron comida por 51 días del calendario escolar.

Foto de referencia de alimentos pertenecientes al Programa de Alimentación Escolar PAE. | Foto: Semana

Desde el 7 de diciembre del año pasado, la Unidad de Alimentos para Aprender (UAPA) destinó recursos para la vigencia fiscal 2023 para el departamento del Cauca, por un total de 32.993 millones de pesos.

Desde la ETC se adelantó un proceso de licitación para contratar las cinco zonas de atención y se adjudicaron tres contratos por 10.817 millones de pesos. Los otros dos, que afectan a los más de 44.000 niños, se declararon desiertos.

“Prendemos las alarmas por la situación en el Cauca debido a la falta de planeación presupuestal y criterios de responsabilidad fiscal”, alertó el contralor en su intervención.