Todo un revuelo generó en el país el relato de Fernando Segura, un padre soltero de una menor de un año y siete meses dada en adopción, quien dijo haber sido discriminado por funcionarios de Migración Colombia en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.

Según relató el ciudadano, los trabajadores de la entidad migratoria le pusieron todo tipo de trabas cuando se disponía a salir del país junto a su hija, a pesar de tener todos los papeles en regla.

Por ejemplo, de acuerdo con Segura, no lo dejaron avanzar en el proceso para abordar su vuelo hasta que la Registraduría certificara que el registro civil de la menor era auténtico; además, le exigieron el documento original de la sentencia de adopción, en la que le entregaban a Segura la custodia de la menor

Este documento, cabe aclarar, contiene información sensible de los menores dados en adopción, por lo que se considera información privada.

Fernando Segura, padre de una menor de un año y siete meses | Foto: No

Ante la polémica generada, Migración Colombia emitió un comunicado en las últimas horas en el que asegura que el procedimiento se llevó a cabo “conforme a las normas vigentes”.

“Para el caso particular publicado por el ciudadano Fernando Segura, se debe informar que la exigencia y verificación de la documentación aportada por el viajero, debía ser validada por el oficial de Migración conforme a la normativa vigente, ante la Registraduría Nacional del Estado Civil, con el fin de verificar la autenticidad y validez del registro civil de nacimiento de la menor, para establecer su filiación y parentesco con sus padres”, indica la respuesta de la entidad migratoria.

Frente a la exigencia de la sentencia de adopción, Migración Colombia argumenta que es su obligación revisar la sentencia en la que se decreta la adopción de la menor, toda vez que el Código de Infancia (Ley 1098 de 2006) en su artículo 128 establece que “el niño, la niña o el adolescente adoptado solo podrá salir del país cuando la sentencia que decrete la adopción esté ejecutoriada”.

No obstante, según la entidad, el viajero no presentó la copia auténtica de la sentencia, lo que habría retrasado el procedimiento de revisión.

“Adicionalmente, conforme a lo establecido en la guía y manual de control migratorio sobre niños, niñas y adolescentes, para el caso de los niños, niñas y adolescentes adoptados, se estipula que el oficial de migración deberá dejar consignado en nuestros sistemas de información, los datos que figuran en la sentencia de adopción, esto para que en posteriores salidas del país del menor no se solicite nuevamente la sentencia”, señala el comunicado.

De esta manera, Migración Colombia argumenta que los procedimientos se hicieron en ejercicio de sus funciones y competencias y con apego a la legalidad, “solicitando la documentación soporte y necesaria al ser la primera vez que la menor salía del país en calidad de adoptada”.

El incidente se presentó cuando Segura salía del país junto a su hija | Foto: Getty Images

El calvario al que fue sometido este ciudadano se dio el pasado 18 de marzo, cuando intentaba salir del país junto a su hija, pero funcionarios de Migración Colombia decidieron retenerlo al considerar que era extraño que un padre soltero quisiera viajar con una menor de esta edad.

“La denuncia es contra servidores de Migración Colombia, quienes cuando mi hija y yo nos disponíamos a salir del país, por primera vez con ella, decidieron, al revisar los documentos estando en la ventanilla de Migración, que les parecía atípico o anormal que un hombre fuera papá soltero, además por vía de la adopción”, explicó Segura.

Según el relato, los funcionarios de la autoridad migratoria se tomaron todo el tiempo para revisar el registro civil y empezaron a dudar del ciudadano, por lo que pidieron a la Registraduría que certificara que el registro civil de la menor fuera auténtico. Este proceso no era nada sencillo, si se tiene en cuenta que eran las 3:00 a. m.

La situación se tornó aún más complicada cuando los funcionarios de Migración Colombia le pidieron también el documento original de la sentencia de adopción, en la que le entregaban a Segura la custodia de la menor.

“Me pidieron el documento original de la sentencia de adopción, yo lo llevaba conmigo, por si las moscas, aunque aclaré que el documento tenía información privada que no podía ser accedida por ellos, porque la ley lo protege. Para los que no saben, una sentencia de adopción tiene todo relato del escenario de falta de garantías de los derechos a los menores, tiene la información real de los nombres de los padres biológicos y adicionalmente cuenta toda la historia, que no siempre es buena, de lo que vivieron los niños antes de nacer. Esa es información de la vida privada de mi hija y no estaba conforme con que un funcionario la leyera”, contó el ciudadano, indignado.

El padre, a pesar de la molestia, entregó el documento que estaba solicitando Migración Colombia, pero aun así no fue suficiente.

Fernando García Manosalva, director de Migración Colombia | Foto: NO

“Les entregué la información y me dijeron que me tenían que llevar a una sala aparte y allí ante mi molestia, porque no entendía por qué me llevaban allá, me gritaron y me dijeron que ellos eran autoridad y que ellos podían decidir revisar los documentos, porque yo podía estar cometiendo un abuso con un menor. Luego se pusieron a leer la sentencia, yo pedía que no la leyeran, porque esa información era íntima de la vida privada de mi hija y que lo importante era el resuelve del juez en el que me otorgaban la paternidad y que ellos debían saber por qué la niña no estaba con su madre, sino con un padre soltero”, manifiesta en el relato.

Al final, luego de dos horas de espera en la sala en la que fue aislado con su hija, Segura recibió la noticia de que la Registraduría ya había expedido el certificado de autenticidad del registro civil de la menor. No obstante, para dejarlo continuar, le hicieron una petición que le generó aún más indignación.

“Me dijeron que si quería salir del país debía dejarles el original del registro civil y el original de la sentencia, ya para ese momento les dejé hacerlo, pero no me puedo quedar callado y aunque pude salir después de dos horas de estar aislado con mi hija, quiero que sepan que Migración Colombia continúa maltratando a los colombianos y extranjeros, maltrata, desconoce la normatividad, discrimina, viola los derechos a la intimidad, viola el derecho a la igualdad”, concluyó Segura.