Fuerte angustia se genera en la comunidad indígena emberá, quienes se encuentran en La Rioja de Bogotá, luego de que hace meses llegaron a este espacio y se retiraron del Parque Nacional.
Actualmente, la comunidad está en la Unidad de Protección Integral (UPI) del sector centro en la capital, pero las condiciones no son las mejores. Pese a que habitan el lugar, en los últimos días, dos menores de edad de esta comunidad murieron por problemas de salud.
El luto en los emberá es notorio, pues falleció un niño de tan solo un año y una bebé de apenas dos meses de nacida, la pequeña estaba en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Ante esto, la comunidad pidió ayuda al Gobierno, pues se teme que la cifra de mortalidad infantil pueda llegar a incrementar con el paso del tiempo, puntualmente por infecciones u otros quebrantos que, probablemente, se contagian por la aglomeración de decenas de personas en el mismo espacio de La Rioja.
El sábado 20 de mayo, a través de un comunicado, la Secretaría Distrital de Salud se refirió sobre la muerte de los dos menores de edad, y aseguraron que hubo un manejo médico de por medio.
“El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses establecerá las causas de los decesos. (...) Se reitera el llamado de la Administración Distrital al Gobierno Nacional para que reconozca la emergencia humanitaria nacional que está afectando esta población”, se lee en la misiva.
Volviendo al tema de la atención médica, se dio a conocer que muchas veces no es la más oportuna, según varios indígenas de la comunidad emberá en la capital.
Por otra parte, la forma como viven estas personas no les permite tener un trabajo, al igual que alimentarse de manera correcta, agregan.
Por último, líderes de la comunidad dicen que ya van 10 niños que han fallecido en un periodo de un año, mientras que otros se encuentran es hospitales batallando por permanecer con vida.
Cabe recordar que, a comienzos de este año, también se registró la muerte de un bebé emberá de nueve meses en la UPI de La Rioja.
“La Administración Distrital lamenta profundamente el fallecimiento de una menor de 9 meses de edad perteneciente a la comunidad emberá, y se permite informar que según referencia de la madre de la menor, el núcleo familiar llegó el 18 de enero de 2023 a Bogotá como consecuencia de las condiciones en sus lugares ancestrales. De igual manera, reportó que ingresaron a la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, sin brindar información sobre su llegada ni el ingreso de su hija, quien (según la historia clínica) ya presentaba síntomas gastrointestinales”, confirmó la Secretaría de Salud Distrital.
Por otro lado, a comienzos de abril, la vida de un niño emberá de tan solo 11 meses de nacido estuvo en riesgo en el parque La Florida en Bogotá, pues requería ser trasladado con urgencia a un centro médico para ser atendido y estabilizado, pero la comunidad indígena se opuso.
SEMANA conoció en exclusiva que el menor llevaba varias horas con una fuerte diarrea y vómito, y su estado de salud era crítico, sin embargo, los padres del niño y demás personas de la comunidad emberá no solo se opusieron a que el bebé fuese trasladado a un centro asistencial, sino que tampoco permitieron que el personal de la Secretaría de Salud, que permanece las 24 horas en las instalaciones, pudiera examinar al menor para poder dar un primer diagnóstico de qué era lo que tenía.
El traslado de un niño enfermo a un centro asistencial es primordial si se tiene en cuenta que esta no es la primera vez que la comunidad indígena, que permanece asentada en La Florida o en la UPI La Rioja en el centro de Bogotá, se opone a que los menores con problemas de salud sean trasladados para recibir atención médica, lo que lamentablemente ha desencadenado en la muerte de varios de ellos.