En dos operativos diferentes cayeron un total de 11 atracadores, los cuales se encargaban de llenar de terror a comerciantes y dueños de vehículos en las diferentes localidades de Bogotá. Esto es lo que se sabe de los casos que fueron compartidos recientemente por la Policía Nacional.
El primero corresponde al robo de un local en Usaquén, en el que cinco hombres de nacionalidad extranjera entraron a llevarse mercancía debajo de sus prendas. Recolectaron cerca de dos millones y medio de pesos en productos del establecimiento comercial.
Su detención fue posible gracias a que la actividad criminal quedó grabada en las cámaras de seguridad del supermercado.
Minutos después del hurto, las autoridades hicieron presencia en el comercio y las empleadas presentes ayudaron a identificar a los responsables, indicando que no era la primera vez que iban al recinto.
De acuerdo a las denuncias hechas por la comunidad o por el personal del lugar, se estima que sus fechorías habían resultado en la pérdida de productos por un valor total cercano a los ocho millones de pesos.
De esta manera, los capturados fueron puestos a disposición de la justicia, donde se les impondrá el delito de hurto calificado. Asimismo, verifican si alguno de los aprehendidos contaba con antecedentes, debido a que las farmacias del sector también han sido blanco del crimen recientemente.
Por otro lado, seis sujetos cayeron mientras robaban un auto en Teusaquillo. A estos se les procesó por porte, tráfico o fabricación de armas de fuego, hurto a vehículos, receptación y falsedad marcaria.
El operativo realizado en la madrugada del miércoles 16 de agosto se identificó a tres mujeres y tres hombres a bordo de un carro que huía cerca del CAI Centenario.
Al registrar el vehículo, los uniformados identificaron un arma de fuego escondida en una de las sillas y dieron cuenta de las placas falsas con las que contaba. De inmediato, relacionaron este bien material con el que se perdió el 17 de julio pasado, cuando un hombre y su pareja fueron intimidados con pistolas al interior del mismo.
Estos casos se unen a una oleada de delincuencia por la que atraviesa la capital del país.
Taxista fue capturado por crimen atroz
Indignación y consternación ha generado un perturbador incidente que dejó a una mujer víctima de agresión sexual y robo. La comunidad del sur de Bogotá quedó conmocionada al conocer los detalles de esta aterradora experiencia que tuvo lugar en la madrugada del pasado 13 de mayo en el barrio El Tesoro de la localidad Ciudad Bolívar.
La víctima, cuya identidad se mantiene en el anonimato para preservar su privacidad, habría solicitado los servicios de un taxista para dirigirse a su trabajo. Sin embargo, lo que debía ser un trayecto normal se convirtió en una pesadilla que la perseguirá para siempre. Según informes preliminares, el conductor del vehículo, identificado como Bili Alexander Calderón Pérez, habría abusado de su posición y llevó a cabo un ataque violento.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General, Calderón Pérez, aprovechando su condición de conductor, habría intimidado a la pasajera con un arma cortopunzante, específicamente una navaja, y exigido que le entregara sus pertenencias de manera agresiva. Pero el horror no terminó ahí, ya que, presuntamente, la víctima habría sido sometida a un acto carnal forzado, dejando cicatrices emocionales imborrables.
La noticia del ataque se extendió rápidamente, provocando indignación y llamados a la acción por parte de la comunidad y las autoridades. La Policía Nacional respondió de manera diligente, llevando a cabo una exhaustiva investigación en colaboración con la Fiscalía General de la Nación.
El ente acusador, a través de su seccional en Bogotá, respondió con determinación ante este espantoso caso. Tras una minuciosa investigación liderada por un fiscal del Grupo Élite de Delitos Especiales (GEDES), se procedió a la judicialización de Calderón Pérez, gracias a las pruebas recopiladas y el análisis detallado de las circunstancias.
La Fiscalía imputó a Calderón Pérez los graves delitos de acceso carnal violento y hurto calificado y agravado. Siguiendo la solicitud del ente acusador, un juez con función de control de garantías tomó la decisión de imponer medida de aseguramiento en un centro carcelario al acusado.
Esta medida busca garantizar la integridad del proceso judicial y asegurar que Calderón Pérez comparezca ante la justicia mientras avanza el caso.