La Unidad Administrativa de Servicios Públicos (UAESP) activó este sábado, 21 de septiembre, un plan de emergencia en respuesta al cese unilateral de la prestación del servicio público en los cuatro cementerios distritales de Bogotá por parte de la Sociedad Jardines de Luz y Paz.

Este cierre generó una situación crítica que ha requerido de la intervención inmediata por parte del Distrito.

El operador encargado de la administración de los cementerios distritales, Jardines de Luz y Paz, tomó la decisión de cesar operaciones de manera unilateral y sin previo aviso, situación que ha sido rechazada categóricamente por la administración distrital, pues su servicio finalizaba este lunes, 23 de septiembre.

La UAESP calificó la decisión como una “conducta arbitraria y reprochable”, pues vulnera la continuidad del servicio público esencial que representan estos espacios para la ciudadanía.

“Desde enero de 2024, la UAESP ha sido particularmente estricta en la vigilancia del contrato de concesión de los cementerios, que fue firmado en 2021, en aras de garantizar la prestación continua e ininterrumpida del servicio público”, señaló la entidad en un comunicado.

El cese del servicio se da en un contexto complicado para la concesionaria. Jardines de Luz y Paz se encuentra en medio de un proceso sancionatorio e inhabilitante que la UAESP lleva a cabo desde hace meses.

Cementerio Central. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

El proceso, que está basado en cinco incumplimientos a la Ley 80 de 1993 sobre contratación pública, finaliza el próximo lunes 23 de septiembre, con altas probabilidades de que se declare la inhabilidad del operador. De estos incumplimientos, cuatro corresponden a la administración anterior y uno a la actual, lo que ha incrementado las tensiones entre las partes.

La vigilancia rigurosa de la concesión responde a las irregularidades que ya se habían presentado en años anteriores, razón por la cual la UAESP había intensificado los mecanismos de control.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el operador decidió suspender la prestación de los servicios funerarios y cerrar las instalaciones, lo que generó caos entre los ciudadanos que requieren de estos servicios esenciales para el manejo de restos mortales, un derecho que, de acuerdo con las leyes colombianas, no puede ser interrumpido arbitrariamente.

La UAESP también indicó que “procederá a poner estas irregularidades en conocimiento de las autoridades y a seguir defendiendo los intereses de la ciudad frente al contratista”.

Ante la gravedad de la situación, la UAESP —en coordinación con otras entidades distritales— ha puesto en marcha un plan de emergencia para garantizar la reanudación del servicio en los cementerios afectados. Este plan incluye la apertura provisional de las instalaciones bajo la administración directa del Distrito, mientras se toman las medidas legales correspondientes contra Jardines de Luz y Paz.

El Distrito ha dejado claro que no permitirá que un operador incumplido continúe afectando a la ciudadanía. | Foto: El País

El Distrito ha dejado claro que no permitirá que un operador incumplido continúe afectando a la ciudadanía, y se han comprometido a seguir trabajando para asegurar la prestación del servicio público funerario de manera ininterrumpida.

El cierre intempestivo de los cementerios ha generado preocupación entre los habitantes de Bogotá, especialmente entre aquellos que tienen programados entierros o trámites pendientes en estas instalaciones.

La preocupación recae sobre los ciudadanos, quienes confían en que el plan de emergencia implementado por el Distrito alivie rápidamente la situación.

La UAESP busca garantizar que los cementerios distritales retomen su operación normal en el menor tiempo posible. Mientras tanto, la entidad seguirá velando por los derechos de los ciudadanos y trabajando para resolver la crisis generada por el cese de estos servicios.