La Personería de Bogotá profirió auto de indagación en contra de servidores públicos en averiguación en la compra de aparatos electrónicos efectuada por la Secretaría de Salud a través del proyecto 7785. Compra que ha sido cuestionada desde el Concejo Distrital por posibles sobrecostos.
“Proferimos por parte de la Delegada para la Potestad Disciplinaria III, auto de indagación previa para procesalmente determinar quiénes son los presuntos autores de la conducta que puede enmarcarse en una falta disciplinaria por los sobrecostos de las compras en mención”, explicó Ricardo Medina, coordinador delegado para la potestad disciplinaria.
El Ministerio Público Distrital realizará una indagación previa de hasta por 3 meses mientras avanza la indagación por parte del equipo de los funcionarios de la Delegada para la Potestad Disciplinaria III.
Concluida esta etapa, se determinará si se profiere o no un Auto de Apertura de Investigación identificando o individualizando al posible autor de la falta disciplinaria.
La historia de los sobrecostos que tiene en jaque a la Secretaría de Salud
La Secretaría de Salud de Bogotá sigue en el centro de las críticas por millonarios sobrecostos en contratos para la adquisición de varios elementos al interior de la entidad, situación que ha dejado muy mal parado al secretario de Salud, Alejandro Gómez.
En el mes de diciembre de 2021, la entidad adquirió, a través del Fondo Financiero Distrital de Salud, 22 digiturnos, cada uno por un valor de $ 102′822.258 de pesos sin IVA y 18 reguladores de energía (UPS 20 KVA), por un valor unitario de $ 57′924.985 de pesos.
Según denuncia la concejal del Partido Liberal, María Victoria Vargas Silva, no se entiende “por qué algunos de los elementos tecnológicos presentan un precio muy superior para los mismos elementos tecnológicos adquiridos en el contrato del mes de octubre de 2021, transcurridos tan solo dos meses”.
Entre octubre y diciembre de 2021, de acuerdo con la cabildante, los digiturnos pasaron de costar $ 41′338.921 a $ 102′822.258 pesos cada uno, un presunto sobrecosto total de $ 2.262 millones de pesos, es decir de 249 %. Y los reguladores de energía (UPS 20 KVA), pasaron de costar $ 25′688.667 a $ 57′924.985 pesos cada uno, generando un presunto sobrecosto total de 1.042 millones de pesos, es decir, de 225 %.
En esta investigación liderada por la concejal Vargas y su equipo de asesores de su Unidad de Apoyo Normativo (UAN), encontraron que estos elementos tecnológicos fueron adquiridos para la Subred Sur, en un contrato firmado el 21 de octubre de 2021, entre el secretario de Salud, Alejandro Gómez, el director Ejecutivo y Ordenador del Gasto del Fondo Financiero Distrital de Salud y la Bolsa Mercantil, por un valor de $ 2.100 millones de pesos y la concejal evidenció que en diciembre de 2021, elementos idénticos fueron comprados a valores muy superiores, pudiendo configurarse un presunto detrimento patrimonial.
La cabildante del Partido Liberal no entiende cómo el secretario Gómez, quien firmó el contrato con la Bolsa Mercantil el 21 de octubre, no se dio cuenta de que en el contrato firmado el 21 de diciembre de 2021, estos elementos tecnológicos presentaban un precio muy superior. Y cómo la firma SDT ingeniería cotizó los estudios previos en ambos contratos a valores tan diferentes, pues para octubre de 2021 cotizó cada regulador de energía (UPS 20 KVA) a $ 25′885.338 pesos y para el mes de diciembre cotizó el mismo ítem, por un valor unitario de $ 108′538.174 pesos.
Esta denuncia de posibles sobrecostos de más de $ 3.300 millones de pesos en la compra de digiturnos y reguladores de energía, se suma a otra que se hizo también desde el Concejo de Bogotá ante un posible detrimento patrimonial de más de $ 5.000 millones de pesos por la compra de diferentes elementos tecnológicos con sobrecostos mayores al 100 %.
Según lo denunció el concejal Jorge Colmenares, el 31 de agosto, la compra de teléfonos fijos, impresoras y computadores portátiles por la Secretaría de Salud se habría hecho a un precio mucho más elevado que el valor que se ofrece en el mercado, lo que obligó a destinar muchísimos más recursos para la adquisición de estos elementos.
Estas compras se hicieron por medio del contrato de comisión 3123046 de 2021, por el cual la Secretaría Distrital de Salud aprobó la compra de equipos en la infraestructura TIC de las cuatro subredes, como parte de la implementación de la estrategia Transformación digital en salud.
Tras revisar los estudios previos y el estudio de mercado realizado por la Secretaría Distrital de Salud, Colmenares denunció que es evidente que los productos tienen valores que no corresponden con la realidad del mercado nacional, aun cuando se consideraron tres firmas para cotizar: SDT Ingeniería, Comsistelco y Coinsa.
Frente a esta denuncia, en las últimas horas la Secretaría de Salud comunicó que tomó la decisión de no hacer ningún pago del contrato firmado en diciembre de 2021 con la Unión Temporal Infraestructura a través de la Bolsa Mercantil de Colombia e iniciar todas las acciones judiciales que correspondan para la terminación del mismo.
La entidad señaló que, de inmediato, se dio la orden a todas las subredes de congelar la puesta en marcha de los equipos que han sido entregados a la fecha y en el transcurso de la presente semana serán recogidos por el personal de la Secretaría de Salud.
La Secretaría precisó que, desde agosto del presente año, se dio la orden de no hacer ningún pago del contrato y de recoger uno de los ítems del mismo (teléfonos) sobre los cuales se evidenciaron graves sobrecostos.