Mientras se tienen los resultados de la necropsia realizada al cuerpo de Juan Pablo González Gómez, quien fue encontrado sin vida en un baño de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Puente Aranda, la Policía Metropolitana de Bogotá anunció la apertura de una investigación interna que tiene carácter de prioridad para establecer las circunstancias que rodearon estos hechos.

González Gómez, presunto violador de la menor Hilary en la estación de TransMilenio La Castellana, en el norte de Bogotá, el pasado 31 de octubre después de las 10:00 p. m., fue llevado al lugar después de que un juez de control de garantías determinara enviarlo a la cárcel.

El general Carlos Fernando Triana Beltrán, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, afirmó sobre este caso que a las 4:40 p. m. del domingo 6 de noviembre “el comando de la Policía Metropolitana fue informado sobre la muerte la interior de una celda de un privado de la libertad en la URI de Puente Aranda. El Cuerpo Técnico de Investigación inicia la investigación a través del acto urgente para determinar las circunstancias de este hecho que se presentó”.

Con relación a este caso son varias las hipótesis que manejan las autoridades teniendo en cuenta que el hombre de 42 años fue encontrado sin vida en uno de los baños pocas horas después de haber llegado al lugar, mientras que el Inpec definía la cárcel donde debería enfrentar su proceso por los delitos de acceso carnal violento y hurto calificado y agravado.

De acuerdo con la Policía Metropolitana, el presunto victimario se encontraba en la sala de retenidos de este recinto, luego de que un juez de control de garantías lo cobijara con medida privativa de la libertad en establecimiento carcelario.

“El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses será el encargado de determinar la causa, mecanismo y manera de muerte de esta persona privada de la libertad”, advirtió el general Triana Beltrán.

La primera hipótesis que manejan los investigadores es la de un posible caso de suicidio, pero las evidencias abren la posibilidad a otra: asesinato. Esta surge porque el cuerpo del presunto abusador presenta signos de violencia como golpes por lo que la Fiscalía empezó el análisis para esclarecer la muerte del hombre cuyo cuerpo presenta politraumatismos.

Ratificó que la Policía Nacional “inicia una investigación de tipo disciplinario para determinar las responsabilidades de los policías custodios que se encontraban de servicio durante este día”.

En este punto resulta importante para la investigación los estudios de necropsia, porque los investigadores a partir de los resultados de Medicina Legal, podrían conocer con exactitud las causas de la muerte de González Gómez, que fue capturado pasadas las 10:00 p. m. del sábado 5 de noviembre, por integrantes de Policía Metropolitana de Bogotá en una vivienda de Usaquén en desarrollo de la Operación Santa María Goretti.

Antes de su fallecimiento, el presunto victimario solicitó permiso para ir al baño y fue precisamente en ese lugar, zona de las duchas, donde fue encontrado sin vida por otros internos que advirtieron al personal de custodia sobre lo ocurrido, le prestaron los primeros auxilios porque al parecer presentó una convulsión, intentaron reanimarlo, pero ya no tenía signos vitales cuando llegó la ambulancia. De inmediato se acordonó la zona a la espera de la Fiscalía.

Juan Pablo González Gómez no había aceptado los cargos que le impuso la Fiscalía y se declaró inocente de los señalamientos en su contra por el abuso que padeció Hilary en la estación de TransMilenio, un hecho que fue repudiado por la ciudad, no solo por la gravedad de la conducta, sino por la falta de colaboración de las autoridades del Distrito que no recibieron la denuncia de la menor de edad, al punto que tuvo que hacerla por redes sociales.

En las audiencias preliminares, la Fiscalía presentó las declaraciones de la víctima, pero además de otras personas que aseguraron e identificaron a González como el responsable de actos obscenos en TransMilenio y en la calle.

“En este lugar, la víctima fue abordada presuntamente por el indiciado quien según el relato de la mujer le mostró un cuchillo, la despojó de sus pertenencias y luego la habría obligado a salir del sistema articulado de transporte para abusar sexualmente de ella”, dijo la Fiscalía al concluir las audiencias de control de garantías.