Las lluvias con granizo son normales en Bogotá y en algunas regiones de Boyacá y Antioquia, pero no quiere decir que el fenómeno natural sea frecuente. Durante la tarde del viernes 22 de septiembre, la capital de la República presenció un fuerte aguacero que llegó acompañado de una granizada.
Aunque muchas personas se emocionan al ver el granizo, este hecho algunas veces provoca daños en cultivos y en las zonas urbanas, especialmente en las infraestructuras viales, alcantarillados y viviendas. Según el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), las localidades donde hubo mayor intensidad de las lluvias fueron: Suba, Engativá, Barrios Unidos, Fontibón, y Chapinero.
En la localidad de Suba, las precipitaciones generaron colapso parcial de una cubierta en una vivienda del barrio Villa María.
En la localidad de Teusaquillo, Barrios Unidos y Chapinero se presentaron algunos rebosamientos debido a la saturación del sistema de drenaje de alcantarillado, situación que fue atendida por las entidades del Sistema Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (SDGR-CC). Además, en algunos portales de TransMilenio se registraron inundaciones.
Las lluvias con granizo son comunes en los últimos tres meses del año. Sin embargo, desde septiembre comienza la segunda temporada de lluvias del año, razón por la cual es normal que llueva en unas localidades y que haga fuertes temperaturas en otras, todo eso teniendo en cuenta que Colombia también atraviesa por el Fenómeno de El Niño.
La formación de granizo se da cuando las gotas de lluvia que se generan en las nubes suelen atravesar fuertes corrientes frías y llegan a la superficie en formas esféricas sólidas de por lo menos cinco milímetros.
La Administración Distrital recuerda que en caso de presentarse emergencias, la ciudadanía puede llamar a la línea 123. Para consultar el estado del clima en Bogotá en tiempo real se puede consultar el Sistema de Alerta de Bogotá SAB en la página web www.idiger.gov.co.
Altas temperaturas por El Niño
Colombia se enfrenta al Fenómeno de El Niño, un evento climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del océano Pacífico. Bogotá, aunque es una ciudad fría, no se escapa de esta realidad y desde hace semanas se sienten las fuertes temperaturas que llegan a los 20 °C.
El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), pidió a los bogotanos seguir una serie de recomendaciones para evitar consecuencias por el fenómeno de El Niño.
Entre los elementos que no deberían faltar en las rutinas diarias están el protector solar, gafas de sol, gorra y sombrilla. Además, es clave que se mantengan hidratados para evitar descompensaciones por altas temperaturas.
El fenómeno meteorológico El Niño, que acaba de comenzar, está generalmente relacionado con el aumento de las temperaturas mundiales. El alza natural de temperaturas en el océano Pacífico ocurre en intervalos que van entre los dos y los siete años, y los episodios duran generalmente de nueve a doce meses.
Sus efectos pueden tener consecuencias significativas en la agricultura, los recursos hídricos, la biodiversidad y las economías globales, enfatizando la interconexión de los sistemas naturales en nuestro planeta. Y según los científicos, sus consecuencias podrían ir más allá de la esfera exclusivamente climática.
Ha sido demostrado que las enfermedades de transmisión vectorial, como el paludismo y el dengue, amplían sus áreas de contaminación a medida que aumentan las temperaturas. Los científicos advirtieron que El Niño, que se agrega a un calentamiento climático que ya es desastroso, podría agravar la situación.