Alirio Peña Velazco, alias Camilo, se dedicaba a jugar con la ilusión de quienes soñaban con comprar vivienda en Bogotá. Se valía de las redes sociales para montar todo un modus operandi para quedarse con el dinero de incautos, a quienes estafaba con tentativas ofertas de casas en proceso de remate.
Utilizando el nombre falso de ‘Camilo Henao’ en Facebook Marketplace, ofrecía bienes que estaban involucrados en remates judiciales, entregando documentos falsos y obteniendo dinero de sus víctimas.
La Policía Metropolitana de Bogotá, a través de sus unidades investigativas de la Sijín del área de estafa, llevó a cabo la captura en flagrancia de alias Camilo. La captura se realizó mientras una de las víctimas realizaba una transacción de 25 millones de pesos para la compra de una vivienda que sería rematada, sumándose a los 22 millones de pesos que ya había entregado anteriormente.
“La estafa ocurrió porque estaba buscando una casa para la compra. Entonces, me contacté por medio de Facebook y ahí encontré la casa, estaba publicada. Le escribí al señor que vendía la casa y fuimos a verla. Solo la mostraba por afuera”, es el testimonio de la víctima conocido por SEMANA.
“La casa estaba publicada en 74 millones de pesos, se me hizo llamativa la oferta. Le escribí al señor por WhatsApp, me mandó el número, tomamos tinto en una panadería y conversamos. Decía que todo era legal, que salía del juzgado circuito 3″, añadió.
Las autoridades pudieron establecer, a través de investigaciones anteriores, que este individuo había logrado estafar a varias personas entre los años 2021 y 2023, obteniendo aproximadamente 120 millones de pesos.
Cuando fue capturado, Alirio Peña Velazco ofreció 10 millones de pesos en efectivo a la patrulla que realizaba el procedimiento, con el fin de evitar ser judicializado, sumando así el delito de cohecho.
Alias Camilo era toda una ‘joyita’, ya que contaba con 19 anotaciones por estafa inmuebles y ofrecimientos, una anotación por hurto agravado y una anotación por insistencia alimentaria en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA).
Finalmente, un juez de control de garantías legalizó la captura y dictó medida intramural en un centro carcelario por los delitos de estafa agravada, cohecho por dar u ofrecer y uso de documento público falso.
Negocio familiar de estafas
Una madre, su hija y un conocido habría montado todo un entramado para quedarse con el dinero de incautos que soñaban con comprar una vivienda. Según la información de las autoridades, estas tres personas habrían llevado a cabo diversas actividades fraudulentas con el objetivo de engañar a sus víctimas y obtener beneficios económicos de manera ilícita.
Las tres personas señaladas de estafa en Ibagué, Tolima, son Ángela Johanna Molina Trujillo, María Juliana Peñuela Molina y Jean Pierre Franco. Ángela Johanna, la madre de María Juliana, ya tenía una medida de detención domiciliaria por hechos similares al delito de estafa. Por su parte, María Juliana y Jean Pierre Franco son acusados de participar en diferentes esquemas fraudulentos para engañar a personas y obtener dinero de manera ilegal.
En el caso de Ángela Johanna, la Fiscalía le imputó cargos por el delito de estafa agravada en concurso homogéneo y sucesivo con la misma conducta, ya que se logró asociar tres noticias criminales en las que esta mujer, en coordinación con su hija Juliana, supuestamente, habría estafado a cinco personas por una suma total de $80 millones.
Uno de los casos por los que están siendo investigadas tuvo lugar entre el 24 de abril y el 18 de septiembre de 2022, cuando obtuvieron de manera ilícita la suma de $8.750.000, los cuales fueron entregados en diferentes fechas por parte de la víctima y su familia.
Según la investigación, Ángela Johanna le habría hecho creer a la víctima que le ayudaría a obtener un beneficio de subsidio para vivienda de interés social y que debía entregarle inicialmente $750.000. Para mantenerla en el error y darle un viso de legalidad al proceso, le hizo firmar documentos como formatos de una entidad crediticia reconocida para el supuesto trámite; posteriormente, le dijo que el subsidio le saldría, y que mientras esto sucedía se convirtiera en su inversionista para contratar con el Estado.
Por su parte, Jean Pierre Franco fue imputado por el delito de concierto para delinquir en concurso heterogéneo con estafa agravada en calidad de líder al servicio, al parecer, del grupo de delincuencia organizado denominado ‘Los Comisionistas’, dedicado a ofertar vehículos automotores a bajos precios y con prenda bancaria.
Según la investigación, este grupo recolectaba sumas superiores a los 90 millones de pesos por parte de las víctimas, quienes jamás recibían el vehículo prometido ni recuperaban el dinero invertido en el falso negocio.
Ninguno de los tres aceptó los cargos imputados por la delegada fiscal, que adelanta las investigaciones.