La Secretaría Distrital de Salud declaró la alerta verde hospitalaria en las IPS que integran la red de Bogotá por los cortes en el suministro de agua que se realizarán en Bogotá en medio de la medida de racionamiento del líquido, ordenado por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
De acuerdo con Gerson Bermont, secretario de Salud de Bogotá, la medida busca “garantizar que las IPS, tanto públicas como privadas, cuenten con el talento humano, insumos y recursos necesarios para responder ante contingencias, incluida la disponibilidad de reserva de este líquido vital”.
En este sentido, la alerta verde hospitalaria se declaró por cuenta del inicio de la medida de racionamiento de agua decretada por la administración distrital.
“Estamos haciendo la vigilancia de nuestras instituciones hospitalarias para garantizar el suministro de agua potable para las atenciones, así como en los hogares geriátricos y donde debemos garantizar el agua potable”, dijo el secretario.
Por tanto, la alerta estará vigente según el cronograma establecido por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y se extenderá a medida que se mantenga el racionamiento ordenado por la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Cada turno está programado para una suspensión del suministro por 24 horas, esto es hasta las 8:00 a. m. del día siguiente.
Hay que recordar que, en la actualidad, Bogotá cuenta con una red de 23 hospitales públicos subdividida en 4 subredes territoriales: Sur, Suroccidente, Centro-Oriente y Norte.
La Secretaría Distrital de Salud, junto con las Subredes Integradas de Servicios de Salud, así como con las IPS privadas, estará trabajando de manera articulada y verificando los planes de contingencia para mitigar cualquier riesgo y tomar medidas necesarias para garantizar la oportuna prestación de los servicios de salud.
¿Hay brote de diarrea aguda en Bogotá?
La Secretaría Distrital de Salud, atendiendo las inquietudes ciudadanas expuestas a través de las redes sociales sobre un posible pico de enfermedades diarreicas agudas en la ciudad, analizó estos comentarios en el marco de la vigilancia epidemiológica de los casos y de la vigilancia de la calidad de agua para consumo humano que se realizan en la ciudad diariamente de forma ininterrumpida.
El subsecretario de Salud Pública, Julián Fernández Niño, se refirió a este tema y aseguró que, actualmente, la ciudad presenta un reporte de casos semanal dentro de lo esperado dado el comportamiento histórico para esta época del año.
“Los casos reportados de enfermedad diarreica aguda se encuentran, en el canal endémico, dentro la zona de seguridad y no es posible establecer la existencia de un brote en este momento”, explicó. Sin embargo, aclaró que sí se observa un incremento de casos con respecto al año anterior, sin que esto represente una desviación significativa del comportamiento histórico. De hecho, es posible observar una reducción marcada en la semana 13 con respecto a las dos semanas anteriores, explicada principalmente por el receso de Semana Santa.
En Bogotá, a la semana epidemiológica 13 para 2022 se notificaron 194.462 casos de Enfermedad Diarreica Aguda (EDA), para la misma semana de 2023 se reportaron 157.001 casos y para 2024 al mismo corte, se han notificado 225.894 casos de EDA, pero durante todo el año el número de casos se ha mantenido dentro del comportamiento endémico.
¿Afecta la calidad del agua?
Los equipos del laboratorio de Salud Pública de la Secretaría Distrital de Salud llevan a cabo diariamente análisis de la calidad del agua, en varios sitios de muestreo y puntos de red de agua tratada de la ciudad. Tras la obtención de muestras de la red de distribución de agua en Bogotá y el análisis de las mismas, por parte del Laboratorio de Salud Pública, se han obtenido resultados favorables que indican que este recurso cuenta con las condiciones adecuadas para su consumo y uso por parte de las y los habitantes de la capital.
Al respecto, el subsecretario de Salud Pública mencionó que “los análisis físico-químicos y microbiológicos actuales no muestran ninguna alteración, y actualmente se encuentran dentro de los parámetros normales, por lo cual tampoco existe ninguna evidencia de que el agua pudiera ser la responsable del incremento de los casos por enfermedades gastrointestinales en la ciudad”.