Una oleada de reacciones en el mundo político generó la alocución de la noche de este domingo 17 de marzo del presidente Gustavo Petro sobre el Metro de Bogotá. El jefe de Estado, basándose en un estudio de la Sociedad de Ingenieros, insistió en que se cambie la hoja de ruta y se modifique la obra por una mixta.
El primero en reaccionar fue el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, a quien el presidente prácticamente le echó la culpa de la pérdida de billonarios recursos en esta obra.
El exmandatario distrital pidió un derecho a réplica para responder las acusaciones y defender, de paso, su gestión frente a la primera línea del Metro de Bogotá que se impulsó durante su administración.
“Pero como él dice que yo fui el ‘culpable’ de hacer un metro distinto al que él propuso, que me dé el derecho a réplica para explicar que es mentira que su alcaldía hubiera hecho diseños fase 3, que cueste lo mismo el subterráneo que el elevado, que el subterráneo sea más rápido o tenga más capacidad”, aseveró Peñalosa.
Para el exalcalde, es demasiado cuestionable que se critique al sol de hoy la primera línea del metro que ya tiene un avance del 30 %.
Por su parte, el actual secretario de Planeación de la Alcaldía de Bogotá, Miguel Silva Moyano, aseguró que se están realizando todas las acciones para que la capital de la República tenga por fin el metro. “Recibimos un mandato claro y cumpliremos”, dijo.
Mientras tanto, el senador del Centro Democrático y exsecretario general de Bogotá Miguel Uribe Turbay aseguró que el presidente Petro incurrió en varias mentiras durante su alocución. “El contrato del Metro no se puede modificar y quien está malgastando los recursos públicos es Petro intentando detener un proyecto que llevan los bogotanos soñando durante años”.
La senadora Angélica Lozano cuestionó el hecho de que el jefe de Estado decidiera hacer esta alocución en medio de la grave crisis de orden público que se presenta en el departamento del Cauca por los ataques de las disidencias de las Farc a la población civil.
Además, criticó el hecho de que se hablara de la entrega de dinero por parte del Ejecutivo para este proyecto, pese a que ya está en marcha: “El presidente ‘pone’ la plata que cueste, para cambiarlo. Esa plata presidente, dedíquela a línea 3 de metro desde Soacha”.
Los cuestionamientos también se presentaron por parte de los aliados del Gobierno. La congresista Aida Quilcué, que hace parte de la coalición del Pacto Histórico, hizo un llamado de atención por el tema de la alocución presidencial, mientras en el departamento del Cauca se siguen presentando hostigamientos.
“En estos momentos es más importante y debe primar más el respeto a la vida”, publicó en su cuenta de X, anexando el video del ataque que se registró en la noche de este domingo en el municipio de Toribío por parte de las disidencias de las Farc en contra de las comunidades indígenas.
El exministro de Justicia Wilson Ruiz no dudó en pedirle al presidente Petro que no “obstaculice el progreso de los bogotanos tratando de imponer un metro subterráneo”.
En su alocución, el presidente Petro aseguró: “Hoy el mejor metro es el metro mixto”. En la antesala de ese anuncio, Petro puso el espejo retrovisor. Aseguró que por no haber realizado el proyecto del metro que propuso en su alcaldía de la Bogotá Humana, se perdieron cerca de ocho billones de pesos. “Ahora se trata de reducir esta enorme afectación”, anotó.
Además, narró que él había entregado sus estudios, pero el Gobierno no le había puesto atención. Y llamó a eso un “engaño”. El primer mandatario aseguró que confía en el estudio de la Sociedad de Ingenieros. La describió como una organización sin ánimo de lucro que ha acompañado este proceso desde hace años.
Petro presentó las cuentas económicas de ambos proyectos, el de la Presidencia y el de la Alcaldía, y concluyó que la diferencia es enorme. “La sociedad bogotana perderá un 77 % de posibles beneficios en diferentes variables”, dijo, advirtiendo que ese sería el daño de elegir la propuesta de la Alcaldía.
Ese mismo número, el 77 %, fue el que dio sobre lo que sería el tiempo de viaje de los bogotanos. Y aseguró que así las personas podrán pasar más tiempo con sus familias. También habló de los beneficios ambientales, que serían muy superiores, a su juicio.