Los tenedores de mascotas en Bogotá acostumbran a sacar a sus perros a los diferentes parques que hay en los barrios de la ciudad para que los animales puedan jugar, correr, además de hacer sus necesidades, sin embargo, en varias ocasiones estos paseos están terminando en momentos de angustia y desesperación.
Todo obedece a los pines que tienen las canecas de basura metálicas, los cuales le están ocasionando graves heridas a los animales.
El concejal del Partido Liberal, Samir Abisambra, reiteró su preocupación por los casos que se han venido presentando con estos animalitos, e insiste que desde el año pasado se encendieron las alertas por estos incidentes y a raíz de ello se inició un trabajo mancomunado con la Administración anterior vinculando a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), al Instituto Distrital de Recreación y Deporte (Idrd), a la Secretaría de Planeación y a la Secretaría de Gobierno.
“Hemos recibido más de 300 denuncias porque varios perritos se han venido hiriendo con las canecas y con los pines que están expuestos en estas, hemos solicitado en varias ocasiones a la Administración que deben cambiar el diseño de estas canecas para evitar este tipo de incidentes”, manifestó el concejal Abisambra.
Desde el año pasado, de acuerdo con el cabildante, se logró en parte que la Uaesp realizara el mapeo del número de canecas existentes con los pines expuestos, sin embargo, ante el cambio de Administración las labores se frenaron y siguen presentándose varios casos.
En consecuencia, Abisambra hizo un llamado a la administración del alcalde Carlos Fernando Galán: es necesario que “la Secretaría de Planeación elimine este diseño de canecas del manual de espacio público para nuevos parques”, dijo.
El concejal urgió además a que se entregue formalmente en mapeo y el conteo de estas canecas para que entre Organizaciones y Distrito se mitigue el riesgo. Así mismo, pidió que la Secretaría de Gobierno emita una circular para alertar al Instituto para la Economía Social (IPES), a las Alcaldías Locales y al IDRD para que en nuevos parques se utilicen los diseños de canecas con los pines hacia adentro.
“Hoy hacemos nuevamente un llamado a la Administración Distrital para que comencemos a hacer el mapeo que venimos exigiendo hace algunos meses y logremos intervenir las canecas que están hiriendo a nuestros animales”, puntualizó Abisambra.
Enero es el mes en el que más son abandonadas las mascotas en Bogotá
Para muchos, la época de vacaciones entre diciembre y enero es el mejor momento para descansar y compartir en familia; sin embargo, hay quienes no disfrutan de estos meses. Se trata de las mascotas domésticas, principalmente perros y gatos, quienes sufren de abandono y son dejados a su suerte en la calle.
Una de las razones por las que se presenta el abandono de estos animales, se debe a que las familias salen de la capital colombiana para disfrutar de sus vacaciones. Es ahí cuando las calles quedan solas y se ven a estas mascotas abandonadas, deambulando por los terminales de transporte, basureros, como el relleno sanitario Doña Juana, y estaciones de TransMilenio.
Pese a que es una situación constante de todos los años, las entidades del Distrito han buscado prevenir estos casos de abandono con campañas de concientización que busquen también disminuir las cifras de esta problemática. De hecho, para 2023, datos del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), revelaron que se hicieron 11.860 reportes por presunto abandono en Bogotá, es decir, un incremento del 26 % con respecto al año inmediatamente anterior.
Los datos dejan en evidencia que estos abandonos coinciden con la temporada de viajes, en donde los ciudadanos suelen movilizarse hacia otras partes del país, y en ocasiones, uno de los principales problemas al momento de trasladarse son las prohibiciones de las empresas de transporte frente a los animales.
En Bogotá, son más de 66.000 los animales que viven en condición de calle o semidomiciliados, exponiéndose día a día a todo tipo de riesgos como envenenamiento, atropellos o maltratos físicos.