En horas de la mañana de este martes 3 de diciembre, se registró un trágico accidente de tránsito en Bogotá, involucrando a dos motociclistas y un camión. El hecho dejó a dos personas muertas.
El siniestro ocurrió sobre la carrera 30, también conocida como NQS, en la localidad de Teusaquillo, específicamente en el puente vehicular ubicado en la intersección con la calle 25, en sentido sur-norte.
Según información preliminar proporcionada por las autoridades, el fuerte impacto entre los vehículos dejó como saldo la muerte de ambos motociclistas, quienes no pudieron sobrevivir a las graves lesiones ocasionadas por el choque.
A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, las dos personas perdieron la vida en el lugar de los hechos. Las autoridades aún no han determinado las causas exactas del accidente, por lo que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer lo sucedido.
Ante la magnitud del accidente, la Secretaría de Movilidad de Bogotá movilizó de inmediato a agentes de tránsito y unidades de criminalística al sitio para atender la emergencia y realizar las diligencias correspondientes.
Para permitir el adecuado levantamiento de los cuerpos y el proceso de recolección de pruebas, la vía fue cerrada al tráfico hacia el mediodía, generando grandes congestiones vehiculares en la zona, como se puede ver en varios videos que circularon en redes sociales.
“Bogotá Tránsito y la Secretaría de Movilidad lamentan este siniestro vial y se solidarizan con los familiares de las personas fallecidas”, detalló la entidad.
Durante el trabajo de los investigadores, se realizó un croquis detallado del siniestro, lo cual permitirá reconstruir el evento y determinar con mayor precisión cómo ocurrió el choque.
Además, las autoridades tomaron la versión del conductor del camión involucrado en el accidente, quien está siendo interrogado para esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico episodio.
A medida que avancen las investigaciones, se espera conocer más detalles sobre las causas que originaron este fatal accidente en una de las principales arterias viales de la capital.
Preocupantes cifras
La situación de la seguridad vial en Bogotá es cada vez más alarmante, según un reciente informe elaborado por la Secretaría de Movilidad en conjunto con la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Mundial (BIGRS).
Este estudio, que se basa en mediciones de factores de riesgo vial realizadas por la Universidad Johns Hopkins, ha revelado datos preocupantes acerca del comportamiento de los conductores en la capital, lo que pone en evidencia una creciente preocupación sobre los niveles de siniestralidad en la ciudad.
Uno de los hallazgos más alarmantes es que el 42 % de los conductores en Bogotá no respetan los límites de velocidad establecidos en las vías. Este comportamiento es especialmente recurrente entre los motociclistas, ya que seis de cada diez motocicletas circulan a una velocidad superior a la permitida.
Este patrón de exceso de velocidad está estrechamente relacionado con el aumento de los accidentes y las muertes de motociclistas en las carreteras de la ciudad. El informe subraya que la velocidad excesiva es uno de los factores clave que contribuyen a la alta siniestralidad y mortalidad en las vías bogotanas, especialmente en lo que respecta a los motociclistas.
El estudio también presenta cifras preocupantes sobre las víctimas de accidentes de tránsito en la ciudad. Hasta el 5 de septiembre de este año, se ha registrado un total de 366 muertes por siniestros viales. De estas, casi la mitad (48 %) fue de motociclistas, tanto conductores como acompañantes, mientras que el 36 % fue de peatones.
Estas estadísticas resaltan la gravedad de la situación y la necesidad de adoptar medidas más efectivas para reducir los riesgos en las vías y mejorar la seguridad vial en Bogotá. Las autoridades y los organismos responsables de la movilidad deben intensificar sus esfuerzos para frenar la creciente tendencia de accidentes, enfocándose especialmente en el cumplimiento de los límites de velocidad y en la protección de los motociclistas y peatones, dos de los grupos más vulnerables en las calles de la ciudad.