Este miércoles 13 de diciembre, se presentó en la localidad de Kennedy, en Bogotá, un cruel atraco. Un padre de familia que estaba en su hogar junto con sus tres hijos, atendió la llamada de la puerta de unas personas que se identificaban como trabajadores de una empresa de servicios públicos.
Lo último que se esperaba el señor era que estas personas no fueran en realidad empleados de la electrificadora. Pues bien, esto terminó sucediendo y los supuestos trabajadores eran realmente delincuentes.
“Estaba el papá de los niños en la casa, con los niños; se encontraba incapacitado y llegó una visita de Codensa. Esas personas habían rondado mucho tiempo la casa en la mañana. Entraron con una camioneta. Tocaron a la puerta y el señor que estaba en la casa trabaja con Movistar y pues ellos también hacen visita”, empezó a relatar un ser querido de los afectados, que solicitó no mencionar su nombre.
“Él pensó que sí era la visita y él bajó a mirar los papeles, cuando él abre a mirar los papeles le pegan un cachazo en la cabeza, le parten la cabeza y lo entran. Los niños se encontraban en el comedor desayunando, entran cuatro tipos con una señora y comenzaron a golpear al señor, que la plata que tenían acá porque la muchacha, la dueña de la casa, hace negocios de cadena”, agregó.
El momento más angustiante del cruel atraco fue cuando los tres niños empezaron a ser golpeados por los delincuentes. Incluso, el padre, golpeado, pensó que a una de sus hijas la iban a violar, esto porque uno de los hombres la subió al segundo piso de la casa.
“Los niños se encontraban desayunando y la niña lo que hizo fue decir que si podía seguir desayunando, pero entonces cogieron a darle golpes al señor de la casa, que la plata, que las cosas. Amarraron a los niños. Los amordazaron, les metieron cosas en la boca. La niña se encuentra con la boca rota, a la niña mayor la subieron con una pistola y pensaron que la iban a violar”, dijo la familiar.
“Amenazaron con llevarse las dos niñas, eso los niños están maltratados psicológicamente y físicamente, no han podido dormir. Se llevaron todas las cosas de valor que pudieron sacar de la casa. Duraron acá dentro 45 minutos. Luego llegó la Policía, hicieron el procedimiento mal. Llegó la Sijín y se fueron para allá, para la URI”, incluyó.
Lo peor del caso es que los ladrones, no contentos con el robo, se tomaron algunas bebidas de los niños. Además, cabe mencionar que el perro de la casa también fue amarrado y golpeado por los delincuentes.
“Hicieron mucha burla, acá adentro, porque se vistieron como ellos, decían cosas, se les comieron los yogures a los niños, se le llevaron los regalitos de navidad, hicieron un desastre acá dentro con esos niños. Y un perrito que también, como la niña lo tenía, amenazaban a los niños con matar al perro con un cuchillo, lo amarraron también al perrito, eso fue terrible”, expresó la familiar de los afectados.
Más de 25 millones de pesos se robaron en bienes materiales y en dinero. El llamado de la comunidad bogotana es claro, se necesita un mayor pie de fuerza policial para prevenir y combatir con rapidez este tipo de casos.