De la intolerancia no se salvan ni los centros médicos, lugares que en teoría son para la recuperación de la salud y el descanso. Muestra de ello es la pelea que protagonizaron un paciente y un vigilante del Hospital Simón Bolívar, en el norte de Bogotá.
En redes sociales ha estado circulando un video que deja ver cómo un usuario del sistema de salud termina en una pelea con un miembro del equipo de vigilancia. La razón: al parecer, al paciente no le gustó que lo remitieran del servicio de Urgencias al de consulta externa, dado que las afecciones que presentaba no implicaban una urgencia vital, como se comprobó en el triage.
En la grabación se ve al vigilante sujetando al ciudadano por la espalda para luego arrojarlo al piso. La persona, una vez se levanta, le arroja puños a un celador distinto al que lo agredió, pidiéndole que le pague el celular. Todo indica que durante la caída, el dispositivo móvil sufrió algunos daños, hecho que despertó furia en el paciente.
“Me paga mi celular”, dice el ciudadano, que además provoca al celador, durante un pasillo del centro médico.
En el filme se ve la conmoción que generó el hecho: los pacientes y el personal en salud buscaron a toda costa separar al ciudadano y al vigilante para que no continuaran riñendo.
Además, se escucha a un ciudadano relatar cómo se desató la escena. El paciente, furibundo porque no lo quisieron atender, salió del servicio de Urgencias (o del triage) y tiró la puerta, empujando a uno de los vigilantes, que sin más ni menos, respondió al paciente empujándolo y agrediéndolo.
Ahora bien, según la Subred Integrada de Servicios de Salud, “el paciente agredió física y verbalmente a la enfermera jefe y a una médica que acudió al consultorio al escuchar la situación”.
Un caso similar se reportó recientemente en Villavicencio
Recientemente, también se documentó una agresión de un paciente contra el personal de salud, solo que en la capital del Meta. Lo peor es que acudió a una frase bien conocida por los colombianos: usted no sabe quién soy yo.
El caso en mención fue el de un ciudadano llamado Hugo Nelson Archila Santamaría, que aseguró asistir “preinfartado” a un hospital en Villavicencio y, sin embargo, no recibir atención clínica. Un video grabado por el sujeto, que afirma ser periodista, deja ver la manera en que amenazó al personal médico por no atenderlo.
“Voy a hacer la denuncia y la denuncia global de todas las clínicas de Villavicencio. No saben con quién se metieron (...). Tengo aval del Congreso de la República como periodista y tengo a toda la gente poderosa que usted se imagine, incluso allá en los altos mandos. En el Congreso de la República, la vicepresidenta es prima mía”, dijo el ciudadano.
En ese contexto, incluso el exministro de Salud, Fernando Ruiz, se pronunció en Twitter. Según él, podría tratarse de una campaña contra el sistema de salud, de cara a la reforma que el Gobierno propuso en el Congreso de la República.
“Parece un chiste, pero no. Ayer la señora con casi ‘39 grados’ y hoy este personaje. Parece campaña contra hospitales y médicos para ambientar la reforma. Cual sea el caso, el efecto es muy negativo e incita a la violencia contra la misión médica”, escribió Ruiz en redes sociales.
Pero también se pronunció la vicepresidenta del Senado, María José Pizarro, que explicó: “Informo que no tengo relación personal, familiar, como tampoco conozco a la persona que protagoniza video en un centro médico en Villavicencio. Rechazo absolutamente su actuar ante la fuerza pública y el centro de salud”.