Un indignante caso de violencia sexual contra menores de edad salió a la luz en la ciudad de Bucaramanga (Santander). En el hecho estaría involucrado un miembro de la Policía, quien fue enviado a prisión, según informó la Fiscalía.

Se trata de Ómar Leonel Rodríguez Quitián, quien fue denunciado por presuntamente someter a dos niños de 11 y 12 años a múltiples vejámenes sexuales, aprovechándose de su cargo y la vulnerabilidad de los menores de edad.

Las víctimas fueron dos niños de 11 y 12 años, quienes fueron sometidos a múltiples vejámenes sexuales. (Imagen de referencia). | Foto: Zmeel Photography

De acuerdo con la investigación adelantada por la Fiscalía, Rodríguez Quitián habría abusado sexualmente de los niños, quienes son primos, entre marzo de 2019 y junio de 2020, en el barrio Chapinero.

“Para la época de los hechos el hoy asegurado era un policía activo, él se habría acercado a la familia de las víctimas con el pretexto de que los quería ayudar, ganándose su confianza. Esta situación habría permitido que los menores y Ómar Leonel Rodríguez Quitián pasaran momentos a solas, siendo aprovechados presuntamente para agredirlos sexualmente”, sostuvo Marisol Ramírez Rodríguez, directora de Fiscalía seccional Santander.

Así mismo, el ente acusador reveló que el presunto agresor sexual también amenazaba a los niños con capturar a sus progenitoras si contaban lo sucedido. Pese a las intimidaciones y cansado de la pesadilla que vivía, uno de los niños decidió contarle a sus padres sobre los abusos a los que era sometido.

“Los hechos fueron denunciados por la familia de las víctimas, tras la confesión de uno de ellos. Ante esta situación, la Fiscalía le imputó a Rodríguez Quitián cargos por los delitos de acto sexual violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo con actos sexuales con menor de catorce años agravado, a los cuales no se allanó”, agregó Marisol Rodríguez.

El expolicía fue enviado a prisión por decisión de un juez con función de control de garantías. (Imagen de referencia). | Foto: Getty Images/iStockphoto

Aunque el expolicía no aceptó su responsabilidad en los hechos que le acusan, un juez con función de control de garantías, en medio de audiencias concentradas, le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario. Recluido en una prisión deberá esperar que el proceso judicial en su contra continúe.

Proxeneta entregaba niños a paramilitares

En un importante avance en la lucha contra la explotación y abuso sexual de menores de edad, la Fiscalía General de la Nación, a través de los funcionarios del CTI, logró la captura en Rionegro, Antioquia, de María Dirmedy Valencia Serna. La mujer es señalada de haber captado, custodiado y trasladado a una niña de 11 años, que fue víctima de abuso sexual por parte del exjefe paramilitar Hernán Giraldo Serna, conocido también con los alias de El Viejo, El Señor de la Sierra o Taladro.

Los elementos de prueba reunidos en la investigación indican que Valencia Serna, presuntamente, se valió de la presencia constante de la menor en una tienda de su propiedad para persuadirla y finalmente retenerla. Las autoridades sostienen que la víctima fue sometida a condiciones y tratos degradantes, además de haber sido torturada y forzada a acudir a las fincas donde Giraldo Serna se ocultaba, siendo sometida a abuso en múltiples ocasiones.

María Dirmedy Valencia Serna. | Foto: Fiscalía

El secuestro de la víctima habría tenido lugar el 3 de febrero de 2006, en la vereda Machete Pelado, ubicada en la zona conocida como Casa Verde, en la Sierra Nevada de Santa Marta, Magdalena. Según los resultados de la investigación, la niña estuvo bajo la custodia de María Dirmedy Valencia Serna durante algunas semanas, tras lo cual fue transferida a otras personas que continuaron su explotación sexual.

Posteriormente, la menor fue llevada a centros carcelarios donde Hernán Giraldo Serna, exlíder del Bloque Resistencia Tayrona de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), cumplía su detención antes de su extradición en mayo de 2008.