El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, se pronunció sobre la fuerte explosión en la estación de Policía La Virgen, ocurrida este miércoles sobre la 1:40 p. m., confirmando que se trató de un atentado terrorista.
El mandatario indicó que el hecho dejó cinco personas heridas, que están siendo atendidas en diferentes centros asistenciales de la ciudad, y también sostuvo que hubo daños materiales.
Asimismo, confirmó que se puso a disposición una recompensa de hasta $50 millones a quien dé información para dar con el paradero de los responsables de este hecho.
“Avanzamos en investigaciones con cámaras de seguridad, todas las capacidades de inteligencia e investigación criminal y ofrecemos recompensa por $50 millones a quienes aporten testimonios que nos ayuden a capturar a los autores de este lamentable hecho”, aseguró en su cuenta oficial de Twitter.
También rechazó contundentemente este ataque a la Fuerza Pública. “Rechazo absoluto a este ataque que se suma a los que han vivido varias ciudades del país en los últimos días. Solidaridad con la Policía Nacional”, expresó.
Este hecho quedó en evidencia en varias imágenes y videos que fueron compartidos en redes sociales, donde se logra apreciar cómo varias motocicletas y otros vehículos de la Policía quedaron seriamente afectados.
Entretanto, el coronel Juan Andrés Guzmán González, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, dio detalles del hecho.
“Aproximadamente hacia las 2:00 p. m. se presentó un hecho en la parte externa de la estación de Policía norte, donde es activado un tipo de artefacto explosivo que genera una afectación inicialmente a seis policías, quienes están siendo atendidos en las entidades médicas, y preliminarmente se conoce que tienen un tipo de afectación que no resistirá gravedad; sin embargo, estamos esperando los reportes oficiales por parte del personal médico”, indicó.
Agregó que de igual forma se afectaron algunos vehículos que se encontraban en la parte externa (como mencionó), ya que la detonación fue al frente de la estación. Tampoco se presentaron ciudadanos afectados que de pronto en ese momento estuvieran transitando por ese lugar.
“Hemos desplegado de manera inmediata todas nuestras capacidades policiales de inteligencia, investigación criminal, especialidades y modalidades de Policía en articulación con las demás autoridades con el fin de ubicar, judicializar y poner a disposición de la autoridad competente a las personas que hayan cometido este hecho. De igual manera, estamos realizando todas nuestras capacidades de prevención, patrullaje y de control sobre el área metropolitana de Bucaramanga”, precisó.
Este hecho de orden público se unió al ocurrido en horas de la mañana de este miércoles también en la capital de Santander.
Se conoció que un motociclista de 22 años, identificado como Daniel Ibáñez, perdió la vida en un confuso accidente de tránsito registrado en el sector del Diamante.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el motociclista presuntamente intentó evadir un control de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga (DTB). El joven habría hecho caso omiso a la señal de pare y justo cuando aceleró, para presuntamente escapar del lugar, perdió el control del vehículo y cayó abruptamente sobre la vía; el fuerte golpe que recibió en la cabeza le quitó la vida de forma inmediata.
“Testigos en el lugar afirman que el hecho se presentó cuando el motociclista transitaba por el carril exclusivo y se percató de un puesto de control. Al intentar salirse y evadir a la autoridad, perdió el control de su motocicleta y chocó violentamente contra el pavimento, por lo cual lamentamos el suceso y hacemos llegar nuestras condolencias a la familia del motociclista”, dijo Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga.
Quienes presenciaron el impactante accidente de inmediato reaccionaron. Mientras un grupo de personas intentó en vano auxiliar al motociclista, otros intentaron hacer justicia por mano propia e intentaron linchar a los agentes de tránsito que estaban desarrollando el operativo, pues aseguran que el accidente fue provocado por ellos.
Con el pasar de los minutos, la tensión iba escalando y la ira de los motociclistas también. A las 8:30 a. m. una turba enfurecida decidió quemar la motocicleta de un agente de tránsito, en señal de protesta; la situación debió ser atendida por el Cuerpo de Bomberos de la ciudad.
Ante el nivel de violencia y con el propósito de evitar daños en sus instalaciones, el Sistema Integrado de Transporte Masivo del Área Metropolitana de Bucaramanga, Metrolínea, decidió suspender su operación y cerrar algunas estaciones mientras las autoridades controlaban la situación. Es decir, que durante varias horas la movilidad en la capital de Santander colapsó.