Un atroz hecho de intolerancia que acabó con la vida de una familia entera se presentó en el municipio de Landázuri, Santander, luego de que cinco venezolanos asesinaran a estas personas que antes les habrían dado trabajo. Sin embargo, la comunidad tomó represalias por su propia cuenta y acribilló a los presuntos asesinos; en total serían nueve los fallecidos.
Esta masacre comenzó sobre las 3:00 a. m. del domingo 11 de septiembre al interior de una vivienda de la vereda Buenos Aires del corregimiento Plan de Armas. Hecho que se habría presentado en medio de una riña generada por un grupo de cuatro hombres y una mujer, quienes arremetieron con armas blancas contra cinco personas que estaban en la residencia.
En ese momento murió Álvaro Díaz Pineda, quien era el padre de familia y se desempañaba como docente. También fallecieron su esposa y sus dos hijos, un joven de 20 años y una niña de 13 años. Mientras que la quinta persona, identificada como Natalia Calle, la cual trabajaba con el profesor, resultó lesionada en medio de la confrontación, pero alcanzó a salir de la casa para avisarle a los vecinos con el fin de que los auxiliaran de la tragedia.
Versiones preliminares indican que los criminales pretendían que el educador entregara un dinero que habría obtenido producto de un negocio realizado días atrás. Al parecer, el profesor se habría negado a la petición y los agresores comenzaron a torturarlo, e hicieron lo mismo con su esposa y sus hijos. A todos los apuñalaron letalmente y luego les prendieron fuego a los cuerpos para tratar de borrar las evidencias, de acuerdo a lo indicado en el reporte.
Según se conoció, justo cuando los agresores emprendían la huida, una turba enfurecida habría logrado retener en ese momento a dos de los cinco involucrados, a quienes sometieron a un linchamiento que los habría dejado sin vida.
“La gente se tomó a la fuerza de la mano propia y pues acabó con la vida de los cinco asesinos que causaron esta tragedia. Hasta el momento, hay uno que no lo han encontrado, pero por información de la misma comunidad se dice que está muerto”, aseveró en SEMANA Marlon Ballén, alcalde de Landázuri.
El mandatario detalló que la pieza clave para esclarecer este crimen sería la empleada, quien permanece hasta el momento bajo protección en el hospital de este municipio, lo que se presume es que estos agresores habrían logrado que Díaz les prestará una millonaria suma de dinero.
“Dentro de la hipótesis que se maneja es que el profesor iba a recibir un dinero producto de la venta de algunos viajes de carbón y había como un pleito entre ellos por el negocio de una moto y pues, al parecer, fue un hurto. Los venezolanos eran trabajadores del profesor y sabrían tal vez los movimientos de dinero que él hacía. Algunos hablan de que les habría prestado como $ 20 millones, pero por el momento todo es materia de investigación”, detalló el gobernante local.
Desde que se conoció el desenlace de la emergencia se han realizado dos consejos de seguridad ante el riesgo que hay en el municipio a razón de que se podrían presentar retaliaciones por los asesinatos.
La fuerza pública dispuso un operativo especial para blindar a los habitantes y se decretó toque de queda nocturno desde las 6:00 p. m. del domingo hasta las primeras horas del lunes por la alteración de orden público. Se espera que en las próximas horas se determinen nuevas medidas.