Nuevamente, un grupo de encapuchados se tomó por la fuerza las instalaciones de la Universidad Industrial de Santander (UIS) en Bucaramanga, al parecer para conmemorar el día del “Estudiante Caído”; las autoridades hacen presencia en el lugar.
De acuerdo con reportes preliminares, los encapuchados, quienes visten con overoles y con trapos cubren sus rostros, se plantaron en la plazoleta principal de la universidad, donde habrían detonado varios explosivos conocidos como papas bombas.
Ante dicha situación, los directivos de la institución optaron por suspender las actividades presenciales y evacuar por seguridad, tanto a los estudiantes como a los administrativos.
Asimismo, el Sistema de Transporte Masivo de Bucaramanga, Metrolínea, anticipándose a posibles alteraciones del orden público, decidió cerrar el Parque Estación UIS y trasladar la operación al parque San Francisco, es decir, que seis rutas cambiaron su recorrido para evitar ataque a buses; esta es una situación que se ha presentado en ocasiones anteriores.
El Día del Estudiante Caído es, según la Comisión de la Verdad, una fecha que reconoce la violencia sufrida años atrás por los estudiantes durante las manifestaciones. Esta tiene como antecedente una marcha estudiantil ocurrida en junio de 1929 en protestas contra el Gobierno de Miguel Abadía Méndez, en la que se exigía la renuncia de los responsables de la masacre de las bananeras, sucedida en diciembre de 1928.
En aquella marcha, un estudiante de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, llamado Gonzalo Bravo, fue asesinado por un soldado encargado de la seguridad del palacio presidencial. Por ello, los estudiantes colombianos decidieron declarar el 8 y 9 de junio como el Día del Estudiante Caído.
Durante el tiempo que los encapuchados estuvieron al interior de la UIS, realizaron grafitis en las puertas y ventanas de las oficinas administrativas con mensajes como: “Acoso, no más impunidad”, “fuera motato”, según se aprecia en imágenes difundidas en redes sociales. E incluso en algunas oficinas rompieron vidrios.
Horas después, hacia las 2:00 de la tarde, un grupo de estudiantes se movilizó desde la UIS hasta el sector del Mesón de los Búcaros, sobre la carrera 27, donde con pancartas y arengas continuaron con los actos simbólicos al Día del Estudiante Caído.
De acuerdo con las autoridades, esta jornada transcurrió en calma; sin embargo, sí afecto durante varias horas la movilidad, por lo cual los ciudadanos que habitualmente transitan por este sector se vieron obligados a tomar vías alternas.
La Facultad de Ciencias Humanas se pronunció
Luego de lo acontecido durante este martes en la UIS y sus alrededores, el Consejo de Facultad de Ciencias Humanas realizó una reunión extraordinaria, donde se determinó que “no existen las condiciones básicas de respeto a los derechos fundamentales de los miembros de la comunidad universitaria para el retorno a las actividades misionales de la Institución”, explicaron a través de un comunicado.
Asimismo, rechazaron “de manera contundente la situación de zozobra permanente a la que, quienes convivimos en este espacio universitario, hemos venido siendo sometidos durante ya largo tiempo. Se expresa la solidaridad con todos los funcionarios, profesores y estudiantes que han sido víctimas de vulneración de sus derechos humanos fundamentales (vida, honra, trabajo, buen nombre, ejercicio de su profesión, libre expresión, libre cátedra, etc.)”, se lee en la misiva.
Igualmente, hicieron un llamado al Comité de Derechos Humanos de la Universidad Industrial de Santander para que encuentren soluciones efectivas y este tipo de situaciones no continúe presentándose.
“Se solicita la intervención de las instancias del Ministerio Público (Procuraduría y Defensoría del Pueblo), para que escuchen las denuncias por lo sucedido y, de esta manera, se puedan buscar acuerdos que lleven a la concreción de una ruta que permita el retorno a las actividades propias de la función universitaria”.