Un nuevo hecho de sangre se presentó en las últimas horas en Barrancabermeja, en Santander. Un hombre de 28 años se convirtió en la víctima 66 de la ola de violencia que azota este municipio, donde la comunidad pide a gritos que se refuerce la seguridad.
Johnefer Espalza Rivera, como fue identificada la víctima, caminaba tranquilamente por el barrio Arenal, en la comuna 1, cuando de repente dos sujetos motorizados aparecieron en su camino. Al parecer, tenían cuentas pendientes por saldar y lo hicieron de la forma más violenta posible.
Uno de estos sujetos, según testigos, desenfundó un arma y comenzó a disparar contra Johnefer, quien en un instinto de supervivencia salió corriendo en busca de refugio. Espalza Rivera alcanzó a recorrer varias cuadras, sin embargo, en el sector conocido como La Repunta fue alcanzado.
Los agresores le dispararon en repetidas oportunidades hasta dejarlo sin vida. ‘Mamita’, como era conocido Espalza Rivera, quedó tendido sobre una polvorienta calle, ante la mirada horrorizada de varios barranqueños.
Residentes de la zona manifestaron haber escuchado cerca de ocho disparos, de los cuales algunos quedaron incrustados en las fachadas de varias viviendas, donde se cometió este homicidio.
Una vez perpetrado el ataque, los sicarios escaparon del lugar con rumbo desconocido. En seguida las autoridades fueron alertadas de lo ocurrido, y al sitio acudieron varios uniformados de la Policía y funcionarios del CTI de la Fiscalía, quienes se encargaron de realizar la inspección técnica y levantamiento del cadáver.
De acuerdo con las primeras pesquisas, el crimen estaría relacionado con un presunto ajuste de cuentas. Así mismo, se conoció que Johnefer Espalza Rivera salió hace un mes de la cárcel, luego de purgar una condena por el delito de extorsión.
Sin embargo, se están adelantando las respectivas indagaciones para esclarecer las causas de este lamentable hecho, así como la identidad de los responsables.
Por otro lado, mediante operativos de la Policía del Magdalena Medio, junto a la Personería y Alcaldía de Barrancabermeja, lograron rescatar a otros menores que eran utilizados para pedir dinero en las calles del Distrito.
“Dejamos a disposición a cuatro niños que fueron rescatados de las calles, donde eran usados para la mendicidad infantil”, mencionó la subintendente Neidy Hernández, jefe del Grupo de Protección de la Infancia del Departamento de Policía Magdalena Medio.
Así mismo, el oficial recalcó: “Recordarles a los ciudadanos que la mendicidad es una forma de usar a los niños y vulnerarles sus derechos; cuando entregas dádivas, monedas, billetes, ayudas a incentivar a que nuestros niños dejen la escolaridad y se le vulneren sus derechos”.
En la capital de Santander, la Policía Metropolitana de Bucaramanga (Mebuc) también fue alertada por la comunidad, que denunció que en las calles bumanguesas se estaría ejerciendo el uso de menores para la mendicidad.
“Se logró ubicar a cuatro niños que lamentablemente estaban siendo instrumentalizados por personas inescrupulosas para pedir monedas en las calles de Bucaramanga”, dijo el coronel José James Roa, comandante de la Mebuc.
El coronel recordó que esta práctica de mendicidad infantil tiene azotada a la ciudad desde hace varios años, motivo por el cual hizo una recomendación a la ciudadanía en general para que denuncie cualquier hecho relacionado con los menores de edad pidiendo limosna.