Un nuevo hecho de violencia ocurrió en la noche de este domingo en Bucaramanga. Según el reporte de la Policía Nacional, tres hombres fueron impactados con arma de fuego y uno de ellos murió. SEMANA conoció el expediente preliminar de la emergencia.
Las víctimas estaban tomando licor en el barrio La Independencia cuando un sujeto desconocido vestido de negro se bajó de un taxi. Sin mediar palabra, el delincuente accionó una pistola en repetidas oportunidades y luego escapó sin dejar rastro.
Los proyectiles acabaron con la vida de Deyberth Afanador, distinguido con el alias de el Chato. Él tiene antecedentes judiciales por los delitos de porte ilegal de armas de fuego, concierto para delinquir y constreñimiento en episodios ocurridos entre 2015 y 2019.
Fuentes cercanas a la investigación narraron que, presuntamente, el fallecido trabajó para la organización ilegal de Los Pichis y los cabecillas lo habrían acusado de apoderarse de una droga y una suma de dinero, por lo que querían ultimarlo.
Alias el Chato viajó a España para resguardarse de estas amenazas. Una vez regresó a Colombia, fue ubicado por criminales y lo mataron. De momento, las autoridades no han podido identificar al responsable de este homicidio.
En cuanto a los heridos, uno tiene antecedentes por violencia intrafamiliar y el otro acumula un pasado judicial por hurto calificado, intimidación por arma de fuego, fuga de presos, lesiones personales, receptación y tráfico de estupefacientes.
Entre enero y septiembre de 2024, cerca de 93 personas perdieron la vida de manera violenta en la ciudad de Bucaramanga. En su mayoría, las víctimas han sido hombres atacados con armas de fuego, elementos cortopunzantes y materiales contundentes.
De acuerdo con los informes preliminares, los crímenes estarían relacionados con actos de intolerancia y confrontaciones entre las estructuras criminales por el control de las economías ilícitas, principalmente de los estupefacientes.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, mostró preocupación por lo que está aconteciendo en la capital del departamento en materia de orden público y pidió la intervención del Gobierno nacional y de la Fiscalía General de la Nación.
“Esto no se arregla con enviar unos efectivos más. Al igual que en el Magdalena Medio, se requiere una operación con mando unificado y objetivos claros. Desde la Gobernación de Santander seguiremos dispuestos a contribuir con los recursos disponibles”, dijo el mandatario regional.