Mía Isabela Cañizales, una niña de siete meses de nacida, pasó los últimos dos meses de su vida en una unidad de cuidados intensivos (UCI), luego de resultar gravemente herida por el desplome de un muro. Ahora, su familia, en medio del luto, exige justicia.

La tragedia para esta familia de nacionalidad venezolana, residente en el barrio La Feria de Bucaramanga, inició a la medianoche del pasado 28 de febrero, cuando un fuerte estruendo les interrumpió el sueño.

Un muro de un metro de alto por tres de largo, que había sido construido en el segundo piso de una casa vecina, se desplomó y, junto con el techo, cayó sobre los migrantes.

“En horas de la noche el muro del segundo piso se cayó. Mi nieta, mi hijo y su esposa estaban acostados cuando todo eso se vino encima. Los tres resultaron heridos, pero la niña fue la más grave”, dijo la abuela de Mía.

La pequeña y sus padres, de 18 y 19 años, quedaron bajo los escombros. Sin embargo, fue la niña quien recibió la peor parte del golpe, según confirmó en su momento el Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga.

La tres personas fueron rescatadas y trasladas al Hospital Universitario de Santander (HUS) y al poco tiempo los padres fueron dados de alta. Mía Isabela permaneció en delicado estado en la unidad de cuidados intensivos pediátricos durante un mes. Después fue remitida al Hospital Internacional de Colombia (HIC), en donde permaneció más de 30 días, hasta que el pasado fin de semana falleció.

Al parecer, el fuerte golpe que recibió, sumado al polvo que respiró durante varios minutos, deterioraron sus pulmones y, aunque los médicos hicieron todo lo posible por salvarla, no fue posible.

Ahora, esta familia extranjera pide a las autoridades investigar el fatal accidente, ya que, al parecer, la construcción de la obra no tenía los permisos de Planeación Municipal ni de Curaduría.

Por su parte, el propietario de la vivienda donde se adelantaba la construcción indicó que, desde el momento del accidente, ha estado pendiente de todos los requerimientos de la familia afectada y que los daños materiales ya fueron reparados.

Terrenos inestables en Bucaramanga

Este lunes, 9 de mayo, en el barrio Punta Paraíso se registró el colapso de un muro de contención. El hecho ocurrió debido a la inestabilidad del terreno donde fueron construidas las viviendas, esto sumado a que el sector no tiene alcantarillado y el agua se infiltra en los muros, según explicó a SEMANA el capitán Jorge Peña, de Bomberos de Bucaramanga.

“Ese muro ya había presentado un fracturamiento en días pasados, cuando las lluvias fueron tan intensas. También hay una serie de filtraciones de agua por ausencia de alcantarillado, (lo cual) ha venido con el tiempo agravando la situación y, por eso hoy, se presentó este deslizamiento”, dijo Peña.

El incidente tuvo lugar en la carrera 15 con calle 11A y aunque por fortuna no se registraron heridos ni víctimas fatales, 10 familias que vivían en seis viviendas sí resultaron afectadas. “En total fueron evacuadas 41 personas y las tres familias que estaban renuentes aceptaron salir de la zona”, agregó el capitán.

Luego de analizar la situación, la Oficina de Gestión del Riesgo de Bucaramanga, en compañía del Cuerpo de Bomberos y la Defensa Civil, determinaron declarar una alerta sobre el sector para ejecutar las medidas pertinentes.

“Se está haciendo un estudio técnico para establecer cuál es la afectación real del terreno, no solo por el tema de la pantalla anclada que se desestabilizó, sino para establecer la afectación que esto tiene en otras viviendas que están contiguas”, informó el capitán Peña, de Bomberos de Bucaramanga.