La capital santandereana no ha sido ajena a los estragos de la ola invernal que atraviesa el departamento y, en general, el país. Las fuertes lluvias que se han registrado en los últimos días y que han causado emergencias como inundaciones, deslizamientos y bloqueos de vías obligaron a las autoridades a declarar la calamidad pública en la ciudad.
De acuerdo con la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo, son 26 barrios de Bucaramanga los que han sufrido, en mayor medida, las consecuencias de la segunda temporada invernal y que actualmente se encuentran en una zona con tendencia a inundaciones, avalanchas y deslizamientos, entre otros fenómenos naturales.
“En los últimos días las intensidades de las lluvias nos han generado una serie de afectaciones en varios puntos de la ciudad, los 26 sectores identificados se organizaron de una manera muy clave. La declaratoria de calamidad no solamente es para atacar situaciones de emergencias que se presentan, sino para prever posibles emergencias que se tienen identificadas en el mapa de riesgos”, explicó Luis Ernesto Ortega, coordinador de la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo.
En la ciudad Bonita, a la fecha, más de 3.500 familias han resultado damnificadas por la ola invernal. Entre los barrios que presentan mayor riesgo están Miramanga, Galán, Gallineral, Colorados, Pablón, La Independecia, Luz de Salvación y Cristal bajo en estos sectores se han presentado deslizamientos, afectaciones a viviendas e incluso daños en servicios públicos.
En sector de Miramanga, específicamente, varias familias han tenido que ser evacuadas, debido a que las viviendas se encuentran en mal estado y terreno en donde se ubican cedió, por lo cual en varias de las estructuras se formaron grietas en pisos y paredes. Ante esta situación, desde la administración municipal se está realizando un monitoreo permanente al suelo.
“Miramanga, en la comuna 14, es una zona que se había identificado con un movimiento de tierra en el 2006 que se resarció en el 2010. El propietario del terreno, años atrás, parceló y vendió. Hoy, las inversiones que hicieron las personas están en riesgo de perderse en su totalidad”, agregó Luis Ernesto.
En asentamientos como José Antonio Galán y Gallineral, ubicados sobre la ribera del río de Oro, avanzan los estudios para construir obras de contención que protegerán a 700 familias que están al borde del afluente.
En cuanto a los afluentes, se está realizando monitoreo constante de la quebrada La Iglesia debido a que con las fuertes lluvias su caudal ha aumento considerablemente y podría desbordarse a tal punto de causar estragos como los registrados en meses anteriores.
“Otro de los sectores de mayor riesgo son los barrios San Pedro y San Martín, en la comuna 9, en donde en el 2010, 2016 y en junio del año en curso, la quebrada La Iglesia se desbordó y ocasionó múltiples afectaciones. El Empas viene desarrollando un proyecto de $42 mil millones. La Alcaldía hará un apalancamiento para presentarlo ante la Unidad Nacional del Riesgo y así poder obtener recursos, cuanto antes, para atender este punto”, sostuvo Ortega.
En Bucaramanga la declaratoria de calamidad pública será por seis meses, con posibilidad de prorrogarse por seis meses más.
Por su parte, Juan Carlos Cárdenas Rey, alcalde de la ciudad, aseguró que: “Es importante buscar soluciones con el Gobierno nacional para estudiar posibles reubicaciones en proyectos de vivienda de interés social a la población que hoy está en zonas de alto riesgo; tenemos que proteger la vida”.