La inseguridad no cede en Bucaramanga. La ciudad está asediada por los delincuentes que a diario hacen de las suyas, pues en muchas ocasiones no hay respuesta oportuna de las autoridades. En las últimas horas, fue denunciado un robo al interior de una estación de Metrolínea, hecho se suma a las preocupantes cifras de hurtos en la capital santandereana.

La violenta situación ocurrió en la estación Diamante, donde se bajó la noche del pasado miércoles la periodista Estefanía Pedraza para hacer trasbordo y poder llegar a su residencia. Antes de poder subir al bus que la llevaría a su destino, fue interceptada por un delincuente quien la intimidó con un cuchillo y la obligó a entregar sus objetos personales.

“La estación estaba sola, el muchacho se bajó del Metrolínea, yo tenía que hacer trasbordó, estábamos solos, el tipo tenía un tapabocas y de un momento a otro se me acercó, tenía un cuchillo gigante de cocina, me lo apuntó en la cara y me dijo que me entregara el bolso y que me quedara quieta”, relató la periodista.

Pedraza quedó paralizada ante la violenta situación y con el propósito de proteger su vida entregó su bolso sin oponer resistencia, pues el criminal en repetidas oportunidades puso el cuchillo muy cerca de su rostro y amenazó con herirla.

“Tan pronto le entregué el bolso, abrió la puerta y salió corriendo. En ese instante le dije a la chica de la estación, nadie llegó ni la Policía, me dio miedo quedarme ahí por la oscuridad, me quedé sin plata, estaba muy asustada”, agregó la joven comunicadora.

Hasta el momento, ni las autoridades de Bucaramanga ni los directivos del Sistema Integrado de Transporte Masivo, Metrolínea, se han pronunciado sobre el aterrador momento que vivió la periodista, quien labora en RCN radio.

Cabe recordar que, en agosto, Metrolínea anunció cierres indefinidos en algunas estaciones del sistema con el objetivo de reducir los índices de inseguridad en la ciudad.

En total son cuatro estaciones en las cuales no prestarán su servicio en ´horas valle´, es decir, las horas que habitualmente eran utilizados por los usuarios ya no funcionarán.

La restricción de movilidad se verá afectada en las estaciones de: La Estancia, Campoalegre, La Españolita y Menzulí en Piedecuesta; estás estarán cerradas durante siete horas diarias de lunes a domingo de 9:00 a.m. a 4:00 p.m.

Así mismo, después de las 8:00 p.m., una vez finalice el servicio de taquilla, no estarán habilitadas para abordar los respectivos buses, pues lo que se busca es reducir la evasión del pago debido a que en el horario mencionado se ha evidenciado una serie de escenarios donde los delincuentes aprovechan para cometer hurtos a los usuarios y hasta a la misma infraestructura del Metrolínea.

“Se ha hecho un ejercicio de seguimiento a la afluencia de usuarios en estas estaciones y encontramos que la mayoría no validan el pasaje, situación que afecta las finanzas del Sistema y por ende la operación del mismo. Adicionalmente, hemos evidenciado que en varias oportunidades jóvenes y personas en situación de calle acceden a la estación para hurtar elementos como aluminio y cableado, lo que pone en riesgo la integridad de los usuarios y afecta la infraestructura”, mencionó en su momento el director de operaciones de Metrolínea, John Leandro Murillo Garavito.