La denuncia ciudadana permitió que la Policía, la Secretaría de Interior y la Dirección de Tránsito de Bucaramanga llegaran a intervenir un concurrido sector de la ciudad, que se ha convertido en foco de inseguridad debido a la realización de los llamados piques ilegales de motocicletas.
Con un operativo de película fue sorprendido un grupo de motociclistas, quienes se encontraban concentrados en la glorieta del estadio Alfonso López, la carrera 27 y el barrio La Universidad, en el oriente de la capital santandereana. Desde allí pretendían iniciar un recorrido por varias calles de la ciudad, conduciendo en exceso de velocidad y generando caos.
De acuerdo con las autoridades, algunos delincuentes aprovechan estos encuentros para camuflarse y perpetrar hurtos y otros hechos delictivos que afectan la tranquilidad de los ciudadanos en diferentes sectores.
“Gracias a la información que suministra la ciudadanía sobre la presencia de dos personas, una de ellas al parecer portando un arma. Ante esta información, de inmediato se procede a ubicar a estos motociclistas, quienes al percatarse de la presencia policial huyen del lugar”, explicó el brigadier general José James Roa Castañeda, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Tras la reacción de los motorizados, empezó una exhaustiva persecución; en el afán por escapar de los uniformados, los motociclistas terminaron chocando contra otro vehículo y cuando cayeron al piso fueron interceptados por la Policía.
“Tenemos que informar que chocaron con otro motociclista, cayeron y en la reacción la Policía se logró encontrar e incautar un arma de fuego y dos proveedores de tipo traumático. Estas personas, muy seguramente, estarían dedicadas a cometer algún tipo de actividad ilegal”, agregó el brigadier general Roa Castañeda.
Dado el golpe que recibieron los motociclistas al caer, tuvieron que recibir atención médica por parte de paramédicos en ambulancias y posteriormente quedaron a disposición de las autoridades competentes.
“Con esto evitamos que se presentara un hurto e incluso un homicidio en el área metropolitana de Bucaramanga. La comunidad puede estar más tranquila y más segura, toda vez que a los criminales los estamos atacando”, detalló el comandante.
En medio del operativo fueron inmovilizadas, por parte de las autoridades de tránsito, más de 100 motocicletas, cuyos conductores recibieron sus respectivos comparendos. También se incautaron armas cortopunzantes, estupefacientes y un arma traumática, que representaba un riesgo para la seguridad de la comunidad.
La Policía señaló que tras el convenio firmado con Tránsito seguirán haciéndose de manera constante en diversos puntos del área metropolitana de Bucaramanga.
“Estos operativos continuarán desarrollándose de manera constante, con el objetivo de generar un entorno más seguro y tranquilo para todos los habitantes de la ciudad de Bucaramanga. La colaboración ciudadana es fundamental para mantener la convivencia pacífica y el respeto por las normas viales”, afirmó el brigadier Roa Castañeda.
Por su parte, Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga, sostuvo que estos operativos buscan evitar accidentes y hechos que después se puedan lamentar.
“En compañía de efectivos de Policía Nacional, el Esmad y Agentes de Tránsito, frustramos los mal llamados piques nocturnos, en lo cuales varias personas a bordo de motocicletas pretendían propiciar desórdenes, provocar caos y generar miedo entre los ciudadanos que desean descansar tranquilamente. Decidimos realizar operativos de control en diferentes puntos para preservar el orden y asegurar la calma”, aseguró Bueno.
Estos operativos se seguirán efectuando en otros lugares de la ciudad, donde también se vienen presentando quejas en cuanto a piques ilegales y focos de inseguridad. Adicional a esto, las autoridades buscan reducir delitos como la instrumentalización de niños, niñas y adolescentes para la venta de estupefacientes.