La Alcaldía de Bucaramanga se adelantó a las posibles emergencias naturales que se prevén tras la llegada de la temporada de lluvias y declaró la calamidad pública, una figura administrativa que le facilitará la ejecución de recursos para prevenir cualquier afectación a los habitantes.
Según las predicciones meteorológicas, los estragos serían considerables en la capital del departamento de Santander, luego de pasar semanas enteras sin la caída de una gota de agua y alarmantes incendios. Allí se podrían dar inundaciones y movimientos en masa.
El jefe de Gobernanza de la ciudad, Richard Caicedo, afirmó que esta medida está justificada con los principios de seguridad y bienestar, respaldada ampliamente por las entidades que hacen parte del Consejo de Gestión del Riesgo de Desastres.
“El consejo, consciente de la urgencia y gravedad de la situación, aprobó por unanimidad la medida propuesta por los consejeros, considerando prioritario mitigar los posibles riesgos que puedan surgir como consecuencia de las intensas precipitaciones”, afirmó el funcionario.
Las inversiones se priorizarán en los corregimientos que sean susceptibles a los deslizamientos de tierra y otros eventos recurrentes por las descargas de agua; mientras tanto, en la zona urbana se atenderán los sectores vulnerables a inundaciones y desbordamientos.
El Ideam proyecta intensas lluvias para el mes de mayo, un leve descenso en junio. En consecuencia, los deslizamientos de tierra se podrían dar en Cimitarra, Coromoro, Encino, Floridablanca, Girón, Los Santos, Piedecuesta, Bolívar, Contratación, Palmar y Suaita.
Preocupante: director de la UNGRD asegura que el país no tiene recursos para enfrentar el fenómeno de La Niña
El país está afrontando en estos momentos un momento crucial con las altas temperaturas, la sequía y el grave nivel de los embalses, a causa del fenómeno de El Niño, debido a las bajas precipitaciones que se vienen presentando, lo que obligaron a que en Bogotá se realicen racionamientos de agua. En pocos meses se aproxima otro panorama al que las autoridades deberán estar atentas cuando se presente La Niña, con fuertes lluvias e inundaciones.
Ante este escenario que se aproxima, el director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo (UNGRD), Carlos Carrillo aseguró el país no está listo para afrontar las lluvias y La Niña, que llegaría en las próximas semanas.
“El país no está preparado, lo recorro y no está preparado... Eso hace parte de las consecuencias de no afrontar con el rigor y profundizarse en las preparaciones, para eso, vamos a trabajar desde esta nueva dirección, pero ya con el fenómeno encima debe haber estrategias de prevención desde meses antes”, dijo Carrillo, en su visita a Santander.
Esta situación, según Carrillo, es el resultado de no abordar con suficiente profundidad y tiempo las medidas de preparación necesarias.
Desde Bucaramanga, el director general recalcó la importancia de implementar estrategias de prevención durante todo el año, no solo en los meses previos a la llegada del fenómeno.
“La preparación adecuada es un desafío constante, como se evidencia en regiones como Nariño, donde la falta de infraestructura y otros factores de conocimiento público, han impedido la realización de proyectos fundamentales para la mitigación del riesgo en el departamento”, indicó el director de la UNGRD.
Carrillo también hizo énfasis en la preocupación particular por el departamento de San Andrés y Providencia, donde la inminente temporada de huracanes representa un riesgo significativo.
“El caso es particular porque viene una temporada de ciclones, ciclones indómitos, numerosos, la visita que hice me dejó preocupado, hay muchas cosas por hacer y no hay tiempo”, afirmó.
La reciente visita del director general de la entidad a las islas ha revelado la urgencia de abordar numerosos desafíos sin demora.