En las últimas horas se llevó a cabo la audiencia de imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento contra Julio César Blanco Carreño, padre de Karina Blanco, de 15 años, quien fue hallada a la orilla de un río, sin vida y con signos de violación. El hombre es señalado por su presunta responsabilidad en la muerte del sujeto que, al parecer, le causó la muerte a su hija cuando iba para el colegio.

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, Blanco Carreño habría sido quien le causó las heridas más letales a Alexander Carrillo, el hombre que murió linchado tras ser señalado como el agresor de la adolescente, por lo cual fue acusado del delito de homicidio agravado.

Sin embargo, el padre de la joven no aceptó cargos y se declaró inocente, debido a que del linchamiento participaron más de 100 personas, quienes usaron palos, piedras e incluso machetes para hacer justicia por mano propia.

“No están siendo claros los hechos jurídicamente relevantes, que describan la acción de Julio César para supuestamente matar, que es el verbo rector de este hecho, el homicidio que se le está pretendiendo imputar, no está clara la acción, según la descripción de los hechos jurídicamente relevantes realizada por el señor fiscal”, explicó la defensa de Julio César.

Ante los argumentos de la defensa, la Fiscalía no solicitó medida de aseguramiento para este padre, quien ya tuvo que enfrentar la trágica muerte de su hija y ahora un largo proceso judicial.

El caso

Este atroz hecho se registró en el corregimiento de La Vega, jurisdicción del municipio de Cáchira (Norte de Santander), cuando Karina Blanco Durán, de 15 años, salió de su casa ubicada en la vereda La Sardina, en la madrugada del martes 3 de mayo, hacia su colegio ubicado en Barrio Nuevo. La menor debía recorrer a pie aproximadamente 50 minutos hasta llegar a la carretera principal, donde tomaba el autobús.

Siendo las 5:30 a. m., la estudiante se habría percatado de que un hombre sospechoso la venía persiguiendo, a lo que ella reaccionó y logró enviarle una fotografía a un familiar alertando sobre dicha situación.

“Siento que esta persona me está persiguiendo”, fue el mensaje que acompañaba la foto.

De inmediato, se activaron los protocolos de emergencia de las autoridades y, junto con los familiares y la comunidad en general, comenzaron los trabajos de búsqueda de la menor.

Horas más tarde, los habitantes del sector hallaron a un sujeto en una finca, con rasgos similares a los de la foto. La comunidad lo acorraló y lo llevó hasta la estación de Policía del municipio, en donde al verse intimidado confesó que, luego de haber abusado de la niña, la mató y posteriormente la lanzó al río.

Sobre el mediodía, justamente en la misma zona donde ocurrió el crimen, la Defensa Civil encontró en el río el bolso que la menor llevaba para el colegio; luego, fue hallado el cuerpo de la menor sin vida en el río, debajo de un puente, en el sector La Primavera.

Asimismo, se conoció que la Policía de este municipio capturó al presunto agresor, de nacionalidad extranjera, de 55 años, y cuando se dirigían hacia la subestación, otro grupo de habitantes les atravesó un vehículo, les arrebató al capturado, lo golpeó y lo atacó hasta acabar con su vida.