En Bucaramanga (Santander), las autoridades sanitarias pusieron la lupa sobre los centros estéticos, luego de recibir denuncias de procedimientos que estarían siendo realizados por personal no apto para estos, poniendo así en riesgo la vida de los pacientes.
Desafortunadamente, el fallecimiento de Helen Johana Gelvez Cristancho, de 33 años, tras practicarse una cirugía estética en una clínica de Bucaramanga, fue el detonante que prendió las alarmas entre las entidades encargadas de vigilar dichos establecimientos.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud de Bucaramanga adelantó un informe sobre las irregularidades que se hallaron en este centro estético y otros ubicados en el mismo sector, Cabecera, el cual fue trasladado a la Secretaría de Salud departamental, entidad que se encargó de verificar y ejecutar las medidas pertinentes.
“No podemos permitir que el prestigio y el buen nombre de las instituciones de salud de Bucaramanga se empañen por este tipo de eventos. He mandado una indagación a esta institución y hemos encontrado serios indicios de las irregularidades que se vienen presentando”, aseguró Juan José Rey, secretario de Salud de Bucaramanga.
Así las cosas, en las últimas horas, funcionarios de la cartera departamental llegaron hasta un centro estético ubicado en la carrera 34 con calle 52, donde tras inspeccionar el lugar se halló que uno de los profesionales que realizaba procedimientos quirúrgicos para los cuales no estaba certificado. Las cirugías se estarían realizando de forma clandestina.
“Esta es una institución que está ofertando la consulta de un médico esteticista, quien estaba realizando cirugías plásticas de alto grado como mamoplastias, lipoesculturas, levantamiento de glúteos, entre otros procedimientos sin tener la acreditación para tal fin”, explicó Luis Felipe Tarazona, director de Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud de Santander.
De acuerdo con el funcionario, estos profesionales buscan ser contratados a través de IPS (institución prestadora de salud), para ejercer dichas prácticas, toda vez que estas instituciones al parecer no estarían verificando que el profesional realmente sea un cirujano plástico.
“También hacemos el llamado a los anestesiólogos para que solo brinden este servicio a cirujanos plásticos acreditados”, agregó el director.
En los últimos 15 días, en la Ciudad Bonita, han sido sellados dos centros estéticos, el primero fue Perfect Body, lugar donde Helen Gelvez se practicó la cirugía que le costó la vida.
Cabe recodar que Helen Johana llegó a la Ciudad Bonita a finales del mes de junio, procedente de Barrancabermeja, para realizarse varios procedimientos estéticos en su cuerpo, principalmente un aumento de senos, y el primero de julio a las 11:00 a. m. ingresó a sala de cirugía.
Sin embargo, pasaron las horas y ella de allí no salía. Hacia las 7:30 p. m., el familiar que acompañaba a Helen, madre de dos niños, fue informado de que ella no despertaba y que debían trasladarla de urgencia hasta la Clínica Bucaramanga.
“Ella presentó complicaciones en la cirugía y el anestesiólogo le aplicó una serie de medicamentos supuestamente para estabilizarla; ellos me dicen que deben llevar a una clínica donde tienen especialista para que la cuiden bien, autoricé verbalmente. El médico de una me dice que se pasaron de anestesia y eso le causó muerte cerebral, en seguida me pidió autorización para entubarla”, contó el esposo de Helen.
Desde entonces y durante diez días, Helen Gelvez permaneció internada en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Pese a los esfuerzos de los médicos, no despertó y tampoco mostraba mejoría, hasta que el pasado lunes 11 de julio, hacia las 5:00 p. m., se reportó el fallecimiento: el corazón de Helen dejó de latir.