Bucaramanga y su área metropolitana registró por consecuencias de las fuertes lluvias de los últimos días algunos deslizamientos de tierra e inundaciones que ponen en alerta a las autoridades.
Uno de los casos se presentó en el sector conocido como Acapulco, corregimiento del municipio de Girón, donde una casa resultó afectada luego de que un alud de tierra le cayera encima. Por fortuna, no se registraron heridos ni víctimas mortales.
“Esta es la situación en Acapulco, esto ocurrió en mi casa, se derrumbó la montaña y tumbó parte de la vivienda como el baño, la zona de ropas y una habitación debido a las fuertes lluvias que han caído”, señaló el afectado mientras mostraba los daños a través de un video.
Por otro lado, en el barrio Miramanga, ubicado en la zona oriental de Bucaramanga, una casa colapsó y otras 16 más resultaron afectadas tras presentarse un movimiento en masa a causa de las intensas lluvias.
“Vivimos un drama terrible, anoche (lunes 9 de enero) llovió muy duro y encontramos la casa vuelta nada, perdimos nuestra casa (…) pedimos ayuda porque el movimiento de la tierra tiene a varias familias desamparadas, estamos a la deriva”, contó una de las damnificadas.
Por su parte, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, hace un llamado a la ciudadanía a tener mucha precaución y aseguró que los organismos de socorro estarán atentos para atender cualquier posible emergencia.
“Estamos atentos con el equipo de Bomberos, Defensa Civil, Policía y Gestión del Riesgo para atender cualquier emergencia que nos reporte la ciudadanía a los números 123 o el 119 tras las fuertes lluvias que se presentan a esta hora”, señaló el mandatario de los bumangueses.
Ante la probabilidad de que se presenten nuevamente emergencias como deslizamientos, inundaciones y crecientes súbitas, las autoridades de Bucaramanga recomiendan lo siguiente:
- En casa, recordar cuáles son las rutas de evacuación y establecer puntos de encuentro en caso de alguna emergencia ocasionada por las lluvias.
- Asegurar muy bien el techo, las tejas y, en general, los objetos que pudieran ser arrastrados por la fuerza de los vientos.
- Revisar el estado de los tejados y de estructuras elevadas que puedan colapsar por causa de los vientos fuertes.
- Disponer adecuadamente de los residuos para evitar taponamientos en los alcantarillados.
- Evitar practicar actividades deportivas en áreas abiertas en el momento de tempestades.
- Estar atento a las recomendaciones emitidas por las autoridades.
Ante esta situación, la oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander informó que hasta el momento no se han reportado novedades de emergencia contrarias a inundaciones o derrumbes que están siendo atendidas por personal de la entidad; sin embargo, se monitorea las principales fuentes hídricas junto a los organismos de Socorro del SDGRD para evitar un desbordamiento.