Segundos aterradores vivió una pareja que fue abordada por un delincuente armado con un machete, cuando caminaban por un popular sector del municipio de Girón, en Santander. La violenta situación quedó registrada en cámaras de seguridad del lugar.
Por el barrio Villamil transitaban las víctimas, cuando dos ladrones motorizados aparecieron en el lugar. El parrillero descendió de la moto NS 200 y corrió con una macheta en la mano hacia la pareja para despojarlos de sus pertenencias, según se observa en la grabación.
Uno de los afectados de inmediato reaccionó y forcejó con el atracador, situación que provocó que su celular cayera al piso. El criminal amenazó al joven con hacerle daño, luego recogió el teléfono y corrió hacia el lugar donde lo esperaba su cómplice.
De acuerdo con testigos del hecho, este par de ladrones serían responsables de una serie de hurtos que se han registrado entre los barrios Villamil y Villa Linda, e incluso minutos antes del atraco a la pareja habrían intentado robarle un perro y el celular a una mujer.
“Esos manes me iba a robar primero a mí, pero como yo me di cuenta siguieron derecho y se devolvieron. Nosotros le gritamos al muchacho y por eso él reaccionó y forcejeó con el tipo, pero el celular se le cayó. Minutos después, pasó la Policía, pero esos no hicieron nada”, dijo una residente del sector.
Este hurto, además, ha causado indignación y rechazo, toda vez que a unos cuantos pasos está ubicado un CAI de la Policía, donde se encuentran tres uniformados que, según dice la comunidad, ocasionalmente hacen rondas de patrullaje por el sector.
“El CAI está al lado, pero los policías no hacen nada. Le toca a la misma comunidad capturar a los ladrones y entregárselos a ellos, pero esto no sirve porque al rato están otra vez en la calle”, agrega la habitante de Villamil.
Así mismo, afirman que en el sector donde se presentó el hurto se ha convertido en un punto de acopio para consumidores de sustancias estupefacientes, por lo cual la inseguridad ha incrementado y el temor en la comunidad también.
“Todo eso pasa en las narices del CAI, esto se volvió una olla y no se puede salir tranquilamente con los niños ni siquiera al río porque es un peligro”, sostuvo.
Ante esta situación, los residentes de Villamil hacen un llamado a las autoridades para que refuercen el pie de fuerza, para así garantizarle la seguridad y respuesta oportuna los requerimientos de la comunidad.
Por su parte, las autoridades han indicado que junto a la Policía Metropolitana de Bucaramanga y los alcaldes de Girón, Piedecuesta y Floridablanca trabajarán por la seguridad en la época decembrina.
De acuerdo con la Policía de Bucaramanga, entre enero y septiembre del presente año se recibieron 12.073 denuncias por diferentes delitos, siendo el hurto, las amenazas y la violencia intrafamiliar las tres causales más recurrentes.
En ese mismo período se registraron 20.356 comparendos policivos, principalmente por riñas, porte de armas blancas y consumo de alucinógenos.