En las últimas horas, la Fiscalía General le puso fin a una investigación contra un contratista de la Alcaldía de Bucaramanga, quien en el periodo de 2012 cometió algunas irregularidades que a la fecha lograron una respuesta contundente.

Se trata de Jovani Hernández Isidro, quien para octubre de 2012 fungía como representante legal de la Asociación de Comerciantes y Artesanos de Santander (Acoartes) y había suscrito un millonario contrato con el Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial de Bucaramanga (IMEBU).

De acuerdo con las investigaciones, la autoridad competente logró determinar que el capturado realizó con el IMEBU un contrato por $ 40 millones de pesos, el cual tenía como objeto la capacitación básica en reparación y mantenimiento preventivo de electrodomésticos a jóvenes de la comuna 3 de Bucaramanga. Sin embargo, la Fiscalía pudo establecer que no se cumplió el objeto contractual y que se presentaron documentos falsos por servicios que no se presentaron.

Ante estas pruebas, el contratista de la Alcaldía fue condenado por nueve años y seis meses de prisión “por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación y falsedad en documento privado”, señaló Oliden Riaño, director de la Fiscalía en Santander.

Cabe mencionar que funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, con el apoyo del Ejército, lo habían capturado en días pasados para que cumpla la condena proferida por un juez en su contra.

Posibles irregularidades en el alumbrado público de Bucaramanga

El excandidato presidencial, Rodolfo Hernández, hizo en semanas pasadas una dura acusación en contra de su sucesor en la Alcaldía de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, a quien apoyó en la campaña electoral.

Según el ingeniero, el alcalde se está “robando” la plata del municipio por medio del contrato de alumbrado público.

Frente a la delicada denuncia de Hernández, radicada en la Secretaría del Senado, el alcalde Cárdenas respondió con aún más dureza.

SEMANA conoció la explosiva reacción del mandatario frente a lo dicho por el excandidato presidencial, en la que lo señala de tener intereses particulares en el alumbrado público de la capital santandereana.

“El ingeniero Rodolfo Hernández no solo es famoso porque ha tenido intereses en el negocio de las basuras en Bucaramanga, y el conocido caso de Vitalogic, por el que está siendo investigado por la Sala de Instrucción Penal de la Corte Suprema de Justicia. Al parecer, también tenía intereses en el alumbrado público de Bucaramanga”, dijo el alcalde.

Esto, afirma Cárdenas, deberá ser determinado por las autoridades una vez se inicie la investigación de unas denuncias que se instaurarán en los próximos días.

Cárdenas le da la razón a Hernández sobre los retrasos en instalación de alumbrado público en Bucaramanga, asegurando que la ciudad está “a oscuras”.

“De las 52.000 luminarias de alumbrado público con las que cuenta la ciudad, hemos identificado 10.000 dañadas, casi el 20 % del total. Con justa razón, la ciudadanía le ha reclamado a la Alcaldía por la oscuridad de las calles. Un reclamo totalmente válido y por el que nos hemos esforzado para dar una respuesta oportuna a la situación”, aclaró.

Sin embargo, recordó que Rodolfo Hernández adquirió miles de luminarias por una multimillonaria suma.

“Durante su gobierno, compró 34 mil luminarias de tecnología led, que debían durar mínimo diez años, según el contrato, y por las que los bumangueses pagaron más de 24.000 millones de pesos con sus impuestos”, señaló Cárdenas.

Cuando el problema comienza a trascender, Cárdenas acusa a Hernández de tender “cortinas de humo”. De acuerdo con el alcalde, el ingeniero, sus concejales, sus “veedores” y sus socios políticos buscan hacerlo ver como el causante de las fallas en el alumbrado público.