Después de una larga y minuciosa investigación, se demostró que Carlos Ardila Ariza asesinó a su esposa, luego de que esta le manifestara su deseo de terminar la relación sentimental. El brutal crimen se registró en la provincia de Vélez, en el departamento de Santander.
La contundencia del material probatorio recopilado por un fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Santander, permitió que el Tribunal Superior de San Gil condenara a Ardila Ariza a 42 años y 9 meses de prisión por el feminicidio de Johanna Ariza Romero, de 41 años.
“Los hechos por los cuales fue condenado ocurrieron el 1 de diciembre de 2020 en el barrio La 68, del municipio de Sucre, cuando Carlos Ardila Ariza, de 45 años, le disparó a su esposa en varias oportunidades causándole la muerte”, explicó la directora de la Seccional de Fiscalías de Santander, Marisol Ramírez Rodríguez.
De acuerdo con la investigación, la pareja estaba atravesando por una crisis que motivó a Johanna Ariza a terminar con la relación. “Esta decisión habría desencadenado una serie de abusos físicos, sexuales y sicológicos por parte de Ardila Ariza, quien finalmente terminó con la vida de la mujer de 41 años”, agregó Ramírez Rodríguez.
El hoy condenado se encuentra privado de la libertad desde el pasado martes 5 de enero, cuando se entregó ante la Policía en el municipio de Puente Nacional. Las autoridades, por información que permitiera su ubicación y captura, ofrecían en aquel entonces $10 millones de recompensa.
El cuerpo de Johanna Ariza Romero fue hallado con un impacto en la cabeza y otro en el pecho. Ella se dedicaba atender un salón de belleza y su pareja era productor de mora, en el municipio de Sucre. Tenían dos hijos, una abogada de 27 años y un joven de 23 que le ayudaba a su papá en las actividades agrícolas.
Sobre este caso, el Observatorio Ciudadano del Feminicidio en Santander señaló que la víctima “estuvo sometida durante años a un ciclo de violencias severas perpetrado por Carlos Ardila, quien era su esposo. Ella era asumida por el victimario como un objeto del que podía disponer, la consideraba como de su propiedad con manifestaciones permanentes de celos, control y dominio”.
Añadió que él “habría escalado las violencias hasta asesinar a Jhoanna en la vivienda que compartían; luego, escapó del lugar”. Durante el 2021, en el departamento de Santander 16 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas.
Detalles del aterrador feminicidio en Bogotá
Fue la misma comunidad la que alertó, incluso ingresó a una casa en la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá, tras los gritos y el desespero de una mujer que pedía ayuda. Cuando lograron entrar, encontraron a la mujer en el suelo, impregnada de sangre e inconsciente. Su presunto agresor estaba al lado y en el piso, un cuchillo.
Cuando trataron de auxiliar a la mujer descubrieron que tenía heridas en diferentes partes del cuerpo “en el pecho, el hombro, la espalda y una mano. A un costado”, explicó la Fiscalía al detallar la escena del crimen, la misma que se expuso ante un juez de control de garantías para judicializar al hombre.
“La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a Nicolás Camilo Rodríguez Pacheco, quien le habría causado la muerte a su compañera sentimental en hechos ocurridos el pasado 11 de abril en la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá”, dijo el ente acusador.
La mujer víctima de este ataque fue trasladada a un centro de atención, al igual que su agresor, pues presentaba algunas lesiones. El hombre se salvó, pero su víctima falleció en el hospital. De ahí que la Fiscalía judicializó a Nicolás Camilo Rodríguez, como fue identificado el presunto feminicida.