Una mujer de 24 años falleció en Bucaramanga tras ser víctima de una bala perdida que, según las primeras investigaciones, iba dirigida hacia su pareja sentimental. En el expediente ya figura el nombre de un sospechoso y varias hipótesis.

La emergencia se reportó en el barrio La Joya a las 8:30 de la noche de este viernes, 5 de abril, cuando la pareja de novios se encontraba consumiendo bebidas alcohólicas al interior de un establecimiento comercial, conocido como Kumis.

De manera inesperada, una motocicleta se acercó a la puerta del local con dos hombres a bordo. Uno descendió del vehículo e irrumpió la tranquilidad: sacó una pistola y la descargó sobre alias Osquitar, la pareja de la fallecida.

La Policía Nacional narró que, “como daño colateral”, Silvia Patricia Molina Grimaldos fue alcanzada por un disparo en la espalda. El delincuente se volvió a montar en la moto y se fugó de la zona sin dejar rastro de su paradero.

Las víctimas recibieron los primeros auxilios por parte de la comunidad y fueron remitidos al servicio de urgencia del Hospital Universitario de Santander, donde la mujer perdió la vida por la gravedad de la lesión y él pudo esquivar la muerte.

El material probatorio recopilado por los investigadores expone, de manera preliminar, que el atentado iba dirigido para alias Osquitar y su novia cayó en el episodio por error. Al parecer, el agresor sería un sujeto conocido como Ángel.

El ataque se dio en la zona urbana de Bucaramanga. | Foto: Getty Images

La fallecida tenía 24 años y una deuda pendiente con la justicia colombiana, pues estaba siendo investigada este año por el presunto delito de estafa. Por su parte, el novio tiene tres anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio.

El proceso penal para esclarecer la muerte de Molina Grimaldos fue asumida por la Fiscalía General de la Nación, quien tiene en su poder el registro de cámaras de seguridad que captaron el minuto a minuto del horror.

Vigilante ignoró a mujer mientras era robada por banda en Bucaramanga

Hay malestar en Santander por el comportamiento que asumió un vigilante cuando una mujer fue robada al frente suyo. El hombre solo miró la escena y continuó caminando. El incidente lo captó una cámara de seguridad.

El hecho se presentó en inmediaciones de la Plaza de Mercado Central a plena luz del día: una señora estaba transitando por el sector y fue sorprendida por dos jóvenes, quienes la atacaron brutalmente para que se desprendiera de sus objetos.

Mientras la víctima se resistía a ceder sus pertenencias y forcejeaba con las delincuentes, un agente de seguridad monitoreó la situación con la mirada y siguió el recorrido como si no estuviera.

Atraco en Bucaramanga. | Foto: Suministrada a SEMANA.

A pesar de la insistencia de las ladronas, ella se defendió con fuerza. Finalmente, ellas impusieron el orden: la dejaron tirada en el suelo y se llevaron sus elementos. Por su parte, el guarda de la zona no volvió a aparecer.

La Policía Metropolitana de Bucaramanga explicó que este hombre no tendría la formación requerida para actuar frente a estos casos y, posiblemente, le habría dado temor intervenir.

El alcalde Jaime Andrés Beltrán se pronunció y aseguró que las dos mujeres que aparecieron en la pantalla serían integrantes de una banda delincuencial que aterroriza con hurtos las calles de la capital de Santander.

Ambas fueron identificadas y capturadas: “Tienen un prontuario impresionante por hurto agravado, tráfico de estupefacientes, lesiones personales y receptación”, manifestó el mandatario local por medio de sus redes sociales. Pero fueron dejadas en libertad porque la víctima no presentó una denuncia.