Las autoridades hallaron el cadáver de una abuela de 72 años que había sido secuestrada en el municipio de Charalá. Hay una millonaria recompensa a cambio de información que permita la judicialización de los responsables.
La mujer, identificada como Georgina León de Carrizosa, fue interceptada en la vereda Carrillo el pasado 27 de agosto. Tras varios días de incertidumbre, su cuerpo apareció en la zona rural del municipio de Encino, el pasado 3 de septiembre.
Cuando se encontraron los restos, la Policía Nacional se abstuvo de confirmar si era la adulta por el avanzado estado de afectación, aunque las prendas de vestir que portaba sí correspondían a las referenciadas por la familia de la víctima.
Ella fue despedida en una conmovedora ceremonia religiosa en Charalá, uno de los municipios más tranquilos del departamento de Santander que, en lo que va corrido del 2024, suma el asesinato de una mujer con un arma blanca.
Por el crimen que rodea el fallecimiento de Georgina León de Carrizosa, la Gobernación ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por información que facilite la individualización y judicialización de los protagonistas de este hecho.
“Para ello, la Policía Nacional ha dispuesto las líneas de emergencias 123, 165, 145 del Gaula Santander y la línea celular 3203026809, donde se garantiza absoluta reserva”, comentó el secretario del Interior, Óscar Eduardo Hernández.
Entre enero y julio de 2024, 263 personas perdieron la vida de manera violenta en el departamento de Santander. En su mayoría, los incidentes ocurrieron por medio de armas de fuego, elementos cortopunzantes y objetos contundentes.
En las víctimas hay 26 mujeres, dos de ellas menores de edad, y 237 hombres. Buena parte de los asesinatos se cometieron bajo la modalidad de sicariato: sujetos a bordo de motocicleta que, sin mediar palabra, atacaron indiscriminadamente con balas.
Los homicidios tuvieron lugar en los municipios de Barbosa, Barrancabermeja, Bucaramanga, Carcasí, Charalá, Cimitarra, Contratación, El Carmen de Chucurí, El Peñón, Floridablanca, Galán, Girón, Landázuri, Oiba, Piedecuesta, Rionegro, Piedecuesta, San Gil, Simacota, Lebrija, Sabana de Torres, Suaita, Tona y Socorro.
El secuestro es un fenómeno que, a la luz de las estadísticas de la Policía Nacional, no ha golpeado tan fuerte a Santander, si se compara con los altos índices de otras regiones, como Cauca, Antioquia, Chocó y Valle del Cauca.
Este año, en esta región se han reportado oficialmente dos secuestros. El primero ocurrió el 12 de enero en la ciudad de Bucaramanga y dos hombres aparecen como víctimas. El segundo y más reciente es el de la señora Georgina León de Carrizosa.