Desde la Alcaldía de Bucaramanga y el Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCT) buscan que las cumbias, un género musical que ha estado presente en la historia popular de la ciudad, sean reconocidas como parte de la identidad de los bumangueses y de paso convertirlas en patrimonio cultural inmaterial.

Así lo solicitó el alcalde de la Ciudad Bonita, Juan Carlos Cárdenas Rey, ante la ministra de Cultura, Patricia Ariza, en el marco del lanzamiento de MercoArt, la principal vitrina del arte de Bucaramanga y Santander.

“Nuestra cultura popular es muy sentida. Una cultura popular que nos ayuda a integrar los procesos de transformación. Le hago un pedido muy sentido, ministra, que Bucaramanga, a través de las cumbias, pueda ser parte de este patrimonio cultural inmaterial, que seguramente usted lo ve con muy buenos ojos. Ser parte de ese gran sueño como país”, expresó Cárdenas Rey.

Así mismo, el alcalde Cárdena le entregó una carta a la jefe de la cartera de cultura nacional, en la cual señala que para lograr este fin pone “a disposición los equipos y dependencias para adelantar las gestiones que sean necesarias (...) Esperamos contar con su apoyo y recomendaciones”.

Según expertos, la cumbia es un baile que nació en Colombia, se originó en la Costa Caribe con la fusión de la cultura africana, indígena y española, convirtiéndose así en una expresión coreográfica representativa.

Este ritmo musical ha tenido variaciones y la suma de instrumentos permiten tener diferentes clases de cumbias. Se inició con la gaita, el guache, las maracas y los tambores.

Algunas de ellas son: la cumbia chicha (Perú), la cumbia villera (Argentina), la cumbia rebajada de Monterrey (México), la cumbia barranquillera, el Chucu Chucu paisa, la cumbia electrónica y la cumbia experimental.

A finales de la década de los 90 este género comienza ser estigmatizado en Bucaramanga y los eventos donde la música para amenizar eran las cumbias disminuyeron e incluso comenzó a catalogarse como un gusto de “ñeros”.

“En los 90 empiezan a decir que el movimiento es de ‘ñeros’, aunque nosotros nunca fuimos ‘ñeros’, nosotros somos ‘galas’, porque ‘ñeros’ son los rolos, ‘parce’ son los paisas y nosotros los santandereanos somos ‘galas’. A los ‘galas’ los empiezan a estigmatizar. Se aparta el movimiento a la periferia”, expresó Richi Oviedo, músico e investigador por más de 10 años del movimiento cumbiero en Bucaramanga.

Sin embargo, en los barrios populares las cumbias son vistas como factor de identificación y de orgullo. Las letras y notas musicales evidencian temas de amor, desilusión, ‘parches’, familia, disputas, drogas y muerte, un resumen de muchas historias del país y el mundo. Además, así como lo señala Richi Oviedo, bailar estos ritmos son un sentir de memorias.

“Nosotros tenemos una identidad tradicional que es la Guabina y el Torbellino, que son santandereanas y que Bucaramanga las acoge. Pero, además, tenemos una identidad urbana que son las cumbias”, agregó Oviedo.

Hoy la Alcaldía de Bucaramanga y el IMCT están gestionando proyectos para dejar atrás estigmatizaciones y convertir la ciudad en ‘la capital mundial de las cumbias’.