En las últimas horas, un alarmente y curioso caso se registró en el Instituto Técnico Agropecuario del municipio de Hato, Santander, donde 11 estudiantes fueron encontrados desmayados, las circunstancias del hecho son materia de investigación.
Hacia la 1:00 de la tarde del pasado lunes 31 de octubre, las alarmas se encendieron luego de que varios niños presentaran síntomas de intoxicación, al parecer, por haber consumido alguna bebida o alimento contaminado.
Sin embargo, circuló una versión que puso en zozobra a la comunidad de esta región y es que se habla de una posible práctica con la tabla ouija, hecho que es muy común en el marco de la celebración de Halloween.
“Hasta el momento está en investigación el caso porque la verdad se está especulando que fue un tema del agua, hay varias versiones, pero no podemos decir qué pudo suceder. Los niños estaban desmayados, al momento que fueron encontrados les faltaba la respiración y por la boca botaban babas gruesas”, señaló Jose Pablo Toloza Rondón, alcalde de Hato.
Por su parte, los alumnos de octavo y noveno grado fueron remitidos a un centro asistencial de salud para su valoración médica, donde cinco de ellos tuvieron que trasladarlos al Hospital Manuela Beltrán, en el municipio del Socorro.
“No se descarta que fue lo de la tabla ouija, eso hace parte de la investigación. Otros dicen que consumieron agua de unos recipientes, otros que venían de un paseo de una piscina y les habían dado algo comer”, recalcó el mandatario ante las varias hipótesis que se manejan.
A raíz de esta situación, el coordinador médico de urgencias del Hospital del Socorro, Juan Pablo Vargas Noguera, se desplazó junto a su equipo hasta dicho lugar de la emergencia, donde encontraron a estudiantes entre los 13 años y 17 años con vómito, dolor abdominal y espasmos musculares.
“No encontramos alteración sicológica en los niños, teniendo en cuenta que se decía que habría sido por jugar la tabla ouija. El parte médico dice que fue por intoxicación alimentaria”, puntualizó Vargas Noguera al aclarar que estos menores habría tomado agua del mismo vaso y que serían de grados diferentes.
Sin embargo, el plantel educativo señaló que no se pronunciaría hasta no tener un reporte oficial de las autoridades que investigan este hecho que puso en alerta a la población santandereana de Hato. Por su parte, los alumnos se encuentran fuera de peligro.
Maximiliano, el niño que cayó en manos de una banda satánica
Al niño Maximiliano Tabares Caro, de apenas seis años, lo mataron en Antioquia para sacarle un supuesto espíritu maligno que lo poseía. Y aunque la razón parece inverosímil, forma parte del crudo testimonio, que tiene en su poder la Fiscalía, de uno de los testigos del horroroso crimen.
Quienes presuntamente lo atacaron de forma salvaje fueron sus propios familiares: padrastro, mamá, abuela. También, algunos miembros de un grupo religioso llamado Los Carneros, quienes habrían sacrificado a Maximiliano porque el supuesto espíritu que lo poseía les bloqueaba la posibilidad de comunicarse con seres del más allá que les revelarían la existencia de imaginarias guacas de oro.
En el material probatorio recopilado por las autoridades, se lee que Los Carneros acudirían a una serie de ritos para recibir mensajes de dioses que los llevaran a ubicar el sitio exacto donde estarían ocultos elementos valiosos que podrían comercializar.
La presencia del niño les estaría estorbando para continuar con el imaginario negocio. Por estos hechos, hay seis personas detenidas, entre ellas la abuela del menor.