Cuatro municipios del departamento de Santander implementan este miércoles, 25 de septiembre, una nueva jornada del día sin carro y sin moto, cuyo objetivo es mejorar la calidad del aire e instar a los ciudadanos a usar el transporte público.
Las autoridades de Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón tomaron la decisión de no aplicar sanciones a las personas que saquen sus automotores a las calles entre las 6:00 a. m. y las 6:00 p. m. de este día, pues quieren que sea un asunto de iniciativa propia.
“El objetivo principal de este día es el de promover la cultura ciudadana en el uso de los sistemas de transporte público, sistemas alternativos de movilidad, como la bicicleta o patinetas eléctricas”, afirmó el Área Metropolitana.
Aunque en un principio se proyectaron algunas penalidades para los conductores que no acogieran esta iniciativa, las administraciones desistieron de los correctivos y dejaron la determinación en cada uno de los ciudadanos de Santander.
Cosa contraria ocurrirá con las personas que transiten con sus automotores y si estos tienen restricciones por cuenta del pico y placa, ellas sí recibirán las sanciones cotidianas: una multa y la inmovilización. Para este 25 de septiembre, corresponde a los dígitos 7 y 8.
Pero hay algunas excepciones: los vehículos tipo taxi no tendrán que cumplir con la política durante este día, pues la idea es que toda la oferta esté disponible para los usuarios que decida acoger por completo el día sin carro.
De acuerdo con la información publicada por medios locales, la Alcaldía de Floridablanca canceló las clases presenciales en sus colegios públicos, lo mismo hizo la Universidad de Santander, quien anunció clases remotas para este miércoles.
Los ciudadanos que dejen los carros y motocicletas en los parqueaderos tendrán las garantías para movilizarse en otros medios por la subregión. Durante la jornada, se contará con 7.218 taxis, 844 buses y 18 vehículos de Metrolínea.
Ahora bien, la Alcaldía de Bucaramanga explicó que no habrá sanciones a los usuarios para no afectar más el comercio, pues sobre la mesa contemplaron los estragos que dejó el paro de camioneros entre los empresarios y diversos sectores de la economía.
“Si bien inicialmente se contempló la imposición de comparendos educativos para los conductores, las afectaciones que el comercio vivió de manera reciente al paro camionero hicieron que la junta metropolitana reconsiderara las acciones”, dijo la administración.